Imputan a la directora de Conducta Policial de Córdoba por el crimen de Blas Correa
Ana María Becerra es acusada de ‘’abuso de autoridad’’ en el marco de la causa por la muerte del joven de 17 años.
Imputan a la directora de Conducta Policial de Córdoba por el crimen de Blas Correa
Miércoles 12.5.2021
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Última actualización 12:45
Los investigadores del crimen de Valentino Blas Correa, el joven de 17 años que fue asesinado de un balazo disparado por policías que lo perseguían porque había evadido un control vehicular el año pasado en Córdoba, imputaron a una directora de Conducta Policial de la provincia, a la que acusaron de "abuso de autoridad".
Se trata de la directora de la Oficina de Investigaciones y Aplicación de Sanciones del Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario de la Provincia de Córdoba, Ana María Becerra, quien fue imputada por el fiscal de instrucción anticorrupción Matías Bornancini.
Becerra está acusada levantar la situación pasiva al cabo primero Lucas Gómez, quien está acusado de haber sido el autor del disparo que provocó la muerte de Correa el 6 de agosto del año pasado.
El fiscal Bornancini resolvió imputar a la directora, quien se deberá presentar a declarar en los próximos días.
Por la misma causa, el exsubdirector de Seguridad de la ciudad de Córdoba, el comisario retirado Gonzalo Cumplido, está imputado por el delito de “violación de los deberes de funcionario público”.
Ahora la causa que investiga la muerte de Correa tiene 19 imputados, de los cuales 14 son efectivos policiales y tres empleados de la clínica Aconcagua que, según la investigación, se negaron a atender al adolescente cuando fue trasladado en grave estado por las heridas de bala.
El hecho que se investiga ocurrió en la madrugada del 6 de agosto pasado, cuando Blas se movilizaba en un auto con cinco amigos y, aparentemente, habrían evadido un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.
Según la investigación, los policías dispararon varios tiros y uno de los proyectiles ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien se hallaba en el asiento trasero y murió a causa de la herida.
Posteriormente los policías, al menos dos de ellos, plantaron un arma con el objetivo de justificar los disparos mediante un "falso" enfrentamiento.
La investigación preliminar sostiene que los efectivos Javier Alarcón y Lucas Gómez dispararon contra el automóvil, pero que sería desde el arma de Alarcón la bala que mató al adolescente.