El presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, afirmó que el sector está trabajando casi a plena capacidad instalada pero aseguró que los empresarios están muy preocupados por los problemas de infraestructura en energía y los elevados costos del transporte.
Funes de Rioja sostuvo que “estamos trabajando con una capacidad instalada del orden del 78 por ciento muy cerca de la plena utilización de todo el potencial del sector”.
“Estamos trabajando en general muy bien casi en un nivel óptimo y hay planes de expansión de inversiones por unos 1.500 millones de dólares para los próximos años donde habrá expansión de plantas y equipos”, explicó Funes de Rioja.
El empresario, sin embargo, hizo especial hincapié en que las dificultades del sector pasan por el déficit de infraestructura que presenta el país, en especial, en su capacidad energética y por los elevados costos del transporte.
Funes de Rioja presentó la 1ra. Jornada Nacional de Alimentos y Bebidas que se desarrollará el 23 de mayo próximo en esta capital y advirtió que “hay algunos sectores de la industria que están muy preocupados por los elevados costos del transporte y logística que están impactando fuertemente en la rentabilidad de las empresas en especial en el renglón de las Pyme”.
De la misma manera, el directivo se refirió al tema energético y lo definió como un asunto de “extrema preocupación” para el sector debido a que gran parte de las industrias trabajan sobre las cadenas de frío.
La industria de alimentos y bebidas representa a uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina.
Es altamente competitivo y destina el 40 % de lo producido al mercado doméstico, contando con un amplio excedente que se orienta al mercado internacional, exportando más de 29.000 millones de dólares por año.
La jornada tiene por objeto “remarcar la importancia de la industria de alimentos y bebidas, sus indicadores y perspectivas, transmitir el diagnóstico del sector: sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, potenciar el desarrollo del valor agregado en origen y la transformación de las materias primas en alimentos procesados y bebidas, exponer el potencial productivo y comercial regional e internacional de la industria transformadora de materias primas, difundir las acciones que la industria lleva adelante en materia de Responsabilidad Social Empresaria, de innovación y de desarrollo tecnológico, transmitir experiencias de las distintas cadenas de valor y de las economías regionales y promover la sinergia público-privada para contribuir a la mejora de la competitividad sectorial”.
Fuente: DyN