Un niño de siete años fue internado en grave estado en un centro asistencial de Capital Federal producto de un cáncer contraído cuando manipulaba agroquímicos en una granja de una empresa avícola en la que era sometido a “trabajo esclavo”, se denunció hoy ante la Justicia.
La presentación judicial fue realizada por la asociación civil La Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que anunciaron además un acto de repudio para esta tarde, a las 16, frente al establecimiento sanitario porteño.
Protestarán así frente al Centro Gallego de Buenos Aires, situado en la avenida Belgrano 2199, del barrio porteño de Balvanera, donde el niño permanecía este mediodía en el sector de Terapia Intensiva.
La denuncia penal fue radicada esta mañana contra los dueños de la compañía avícola Nuestra Huella, ante el fiscal de Campana Orlando Bosco y en la causa que ya se los investiga a esos empresarios en el Juzgado Federal 2 del partido bonaerense por otros casos de reducción a la servidumbre, conocida también como “trabajo esclavo”.
Además de ese delito, se efectuó una presentación por “trabajo infantil”.
La Alameda y el MTE especificaron que el niño trabajaba en la remoción del guano de gallinas y manipulaba en la granja un agroquímico proveído por la empresa avícola, que distribuye huevos en cadenas de hipermercados, como Wall Mart y Carrefour.
Los letrados solicitaron a la Justicia la declaración de los dueños de la compañía, a quienes reconocieron como Alejandra López Camelo, Leticia Esther García de Luaces y Luz Luaces.
Pidieron también la confiscación de historia clínica del paciente y una “urgente supervisión médica” del niño por parte de peritos, que certifique causas del grave estado de Ferreira y se expida sobre la eventual vinculación con la situación de servidumbre a la que estaba sometido.
La Alameda y el MTE resaltaron que Nuestra Huella SA es la principal empresa avícola del país y tiene una facturación que supera los 400 millones de pesos al año.
Por último, detallaron que cada una de sus granjas funciona en medio de cuatro galpones, con unas 20.000 gallinas cada uno, y precisaron que el niño de siete años trabajaba en la denominada La Escondida, ubicada en el country Estancias del Pilar, en el Gran Buenos Aires.
El abogado Pablo Sernani, quien representa a la familia del niño de siete años, recordó a DyN que los dueños de la compañía avícola están investigados en el Juzgado Federal 2 por trata de personas, sobre la que el letrado remarcó que “suele derivar en reducción a la servidumbre”, entre otros delitos.
El Código Penal, para este último, prevé prisión de 4 a 10 años para quienes lo cometan.
Fuente: DyN