El Litoral
La Armada durante la madrugada intentó sumergir el minisubmarino Pantera Plus pero la situación climática lo impidió.
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Télam
La Armada informó este domingo que "se está investigando un nuevo contacto", a 950 metros de profundidad en el Atlántico sur, en la búsqueda del submarino ARA San Juan, cuando se cumplieron 18 días de su desaparición con 44 tripulantes a bordo.
Anunció además que los familiares de los tripulantes del San Juan "ya tienen depositados los sueldos en sus respectivas cuentas".
"Se está investigando un nuevo contacto. Durante la madrugada se trasladó el aviso Islas Malvinas a otro punto, a 950 metros de profundidad, cuyo contacto metálico había sido corroborado por dos buques con sensores diferentes", dijo el vocero naval, Enrique Balbi, en su parte informativo del mediodía.
Agregó que ese "contacto metálico" fue detectado por el buque Cabo de Hornos y por el Skandi Patagonia, y "se lo está investigando".
Relató que durante la madrugada se intentó sumergir el robot ruso Pantera Plus (minisubmarino) desde el Islas Malvinas para alcanzar ese contacto a 950 metros, pero la situación climática "comenzó a ser adversa, con vientos que provocaron olas de dos metros", por lo que hubo que suspender la operación.
"Se sigue investigando ese punto, para ir descartando uno a uno y que no quede nada librado al azar", resumió el vocero naval en alusión al contacto a 950 metros de profundidad, uno de los tres detectados en la zona de rastrillaje.
Dijo que también resta corroborar el contacto metálico detectado a unos 700 metros de profundidad y otro a 800 metros, detectado por dos buques con sensores diferentes, y que será explorado "en otra ocasión".
Se trata de pistas que "aún requieren de corroboración visual" dado que hasta ahora han sido detectadas sólo por sensores.
En un principio, había seis contactos detectados en la zona por los diferentes buques que participan del rastrillaje, pero dos ya fueron desestimados y ahora se trabaja en los que están en proceso de verificación.
En este sentido, Balbi señaló que es fundamental "mantener los buques de apoyo logístico" en la zona para sostener "el esfuerzo en el tiempo" de los buques argentinos y extranjeros que buscan al San Juan.
La búsqueda se concentra en un área demarcada desde el lugar donde se registró el último contacto con el submarino, el 15 de noviembre, y el sonido "coincidente con una explosión", detectado ese mismo día por el Organismo de Prohibición de Armas Nucleares, recordó el vocero naval.
En la zona de búsqueda también operan el Cabo de Hornos, de investigación oceanográfica de Chile, además del Austral y el Islas Malvinas, de la Armada argentina.
El capitán de navío Balbi confirmó que en principio fue descartado el sábado el contacto metálico situado a 700 metros de profundidad, detectado por el buque Atlantis, de investigación oceanográfica de Estados Unidos, que ahora está en el puerto Comodoro Rivadavia.
Pero aclaró que "la idea es volver a hacer un barrido por esa zona y volver a sumergir" el robot ruso "Pantera Plus".
El vocero naval insistió en que los datos que valen son los que surjan de una "corroboración visual" de las pistas detectadas por sensores sonoros, para lo cual es indispensable un clima calmo.
"Todo depende de la meteorología, día a día van cambiando las condiciones, y por eso no hay ninguna fecha para cada contacto", comentó antes de aclarar que no se puede "precisar una fecha de visualización para cada contacto".
Como otra novedad, Balbi informó que regresó al país la comitiva que había viajado a Alemania la semana pasada para obtener información del submarino de parte de la empresa fabricante, Thyssen, en cuanto a diseño y construcción.
Precisó que esa documentación la recibirá la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez, que investiga la desaparición del ARA San Juan.
El jueves pasado, al cabo de 15 días de búsqueda, la Armada anunció que daba por terminada la fase de rescate y que ya no busca sobrevivientes.
Disconformes con esta decisión, familiares de los tripulantes del San Juan marcharon hoy desde la Base Naval de Mar del Plata hasta el Casino Central de la ciudad para reclamar que continúe el operativo rescate.
Además reclamaron la presencia del presidente Mauricio Macri, "porque la prioridad es esto, no el G20: hay 44 familias detrás de toda esta situación y alguien se tiene que hacer cargo", dijo Marcela Fernández, esposa del suboficial Alberto Sánchez, uno de los 44 tripulantes de la nave.