El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, dio detalles este jueves de rastrillajes sanitarios que se están profundizando en algunas localidades donde empezó a registrarse un aumento de casos de coronavirus, aunque descartó que la provincia haya entrado aún en la segunda ola de contagios y dijo que de todas maneras no se tomarán medidas restrictivas.
"Queríamos llevar tranquilidad de que no estamos en una situación de desborde. Nuestra decisión es no tomar medidas drásticas, lo que viene es la convivencia con el virus y la responsabilidad social", sostuvo el mandatario jujeño en el marco de una conferencia de prensa del Comité Operativo de Emergencias provincial (COE).
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Detalló que desde hace unos días lo que se da es "una situación particular en La Quiaca, que llevó a modificar solo allí algunos criterios" de circulación y que tienen que ver con un toque de queda sanitario desde las 23 a las 6 de la mañana, que se inició el pasado lunes.
De la situación, agregó que se "abordó de inmediato", con el envío de un equipo de más de 70 profesionales de la salud, quienes entre el viernes y el domingo pasado realizaron un rastrillaje sanitario casa por casa, en el que se detectaron 43 contagiados, sumando hasta la fecha 118 los casos activos en esa ciudad.
Ante dicho contexto, expuso que la idea es volver a realizar un rastrillaje desde el lunes próximo.
La profundización de los operativos sanitarios también alcanza a localidades en estrecha relación con La Quiaca, como ser Santa Catalina, donde habrá rastrillajes desde este viernes, y Abra Pampa, poblado en el que desde ayer se inició un rastrillaje, pero solo se llevan detectados dos casos.
Continuando, marcó que también existe una situación puntual de contagios en El Aguilar, pero que "no es para alarmarse" y que en el resto de las localidades de provincia lo que hay son "casos aislados", inclusive en la ciudad capital, donde se registra un promedio de entre 8 y 10 casos diarios, pero no se reporta "una situación de crecimiento".
"A nivel nacional se ha anunciado el inicio de la segunda ola, en Jujuy no podemos afirmarlo aún. Vamos a ver cómo se comporta la situación en La Quiaca", resumió Morales sobre la situación sanitaria en la provincia y marcar un promedio actual de entre 35 y 40 casos diarios.
Sobre el retorno a medidas restrictivas, señaló que de momento la única es la del toque de queda sanitario en La Quiaca, que eventualmente se extendería a otras localidades con aumento de casos, "para evitar las juntadas".
Apuntó que otra medida que se analiza es "frenar por siete días las circulación interjurisdiccional", pero que en general la "decisión es no tomar medidas drásticas".
Para enfrentar una segunda ola de contagios, el mandatario jujeño finalmente señaló que se vienen ejecutando obras para mayor disponibilidad de oxígeno y para aumentar el número de camas de alta complejidad.
Además se están comprando ocho ambulancias y cuatro nuevos tomógrafos, dos de ellos con aportes de fondos de una empresa minera y de la empresa estatal Cannava.
Entre otros temas abordados, durante la conferencia se ratificó la decisión del reinicio de las clases presenciales a partir del 17 de febrero próximo, en los horarios habituales y con la asistencia de día por medio en los casos de escuelas urbanas con más de 15 alumnos por división.
Además, se hizo eco del "éxito" con el que se lleva adelante la campaña de vacunación con las dosis de Sputnik V que ya llegaron a la provincia.
También habló de los controles policiales para evitar fiestas clandestinas y otras actividades masivas no permitidas, los que continuarán y se impuso un aumento de las multas, que alcanzarán el millón de pesos en casos de festejos clandestinos.
Finalmente se anunció la decisión de llevar de 20 a 100 el límite de personas en eventos públicos o privados al aire libre o en espacios que cumplan con las disposiciones del COE provincial.