Según la junta médica, Luque y Cosachov abandonaron a Diego Maradona "a su suerte"
Los peritos aseguraron que “no encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud”
Según la junta médica, Luque y Cosachov abandonaron a Diego Maradona "a su suerte"
Viernes 30.4.2021
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Última actualización 19:43
Hoy por la tarde, un documento de 70 páginas que contiene las conclusiones de los once peritos oficiales de la junta médica citados por los fiscales de San Isidro para esclarecer la muerte de Diego Armando Maradona fue filtrado por diversas fuentes. El documento, reconocido por fuentes cercanas al caso como verídico, con una filtración que generó notables tensiones entre los especialistas, será entregado de manera oficial a los investigadores Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari este lunes al mediodía para ser integrado al expediente, con una cita previamente acordada.
Sus contenidos implican un fuerte revés para Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, los principales imputados de la causa. “Se puede inferir de la documental que fuera analizada por esta Junta Médica Interdisciplinaria, que el equipo médico tratante se representó cabal y acabadamente la posibilidad del resultado fatal respecto del paciente, siendo absolutamente indiferentes a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico/asistencial trazado, manteniendo las omisiones perjudiciales precedentemente apuntadas, abandonando “a la suerte” el estado de salud del paciente”, afirma el informe. Poco antes, aseguraron que “el actuar del equipo de salud a cargo que atendía a Maradona fue inadecuado, deficiente y temerario”.
La salud mental de Maradona es otro de los puntos más fuertes del texto. “El señor DAM -las iniciales de Diego-, al menos desde la internación en IPENSA, NO se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud”. Que se haya echado a los acompañantes terapéuticos que debían controlar que Maradona no beba en su tratamiento contra el alcoholismo se vuelve un ítem de particular gravedad. “El haber prescindido de los acompañamientos terapéuticos, obedecieron, supuestamente, a un deseo del paciente, quien no se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales incluyendo decidir conductas sobre el cuidado de su salud, pero, quien ejecuta esta moción es la Dra. Cosachov, con lo cual es evidente que en ningún momento se le colocaron los límites a las demandas del paciente al que debían contener, acompañar y velar por su completo bienestar”, dice el texto. Así, la psiquiatra queda más comprometida.
La data de muerte y su agonía son el punto siguiente: Diego comenzó a morir “12 horas antes de las 12.30 del día 25/11/2020, es decir, presentaba signos inequívocos de periodo agónico prolongado, por lo que concluimos que el paciente no fue debidamente controlado desde las 00.30 horas del día 25/11/2020″. Lo que sigue, probablemente, desemboque en una imputación mucho más grave para la psiquiatra y el neurocirujano que la de homicidio culposo: una de homicidio simple con dolo eventual, algo que los fiscales coordinados por el fiscal general de San Isidro John Broyad estimaban hace tiempo. “Fueron ignorados los signos de riesgo de vida que presentaba el paciente”, aseguran los especialistas. Diversos audios que demostraban claros síntomas de Diego que eran desoídos fueron usados como prueba para afirmar este punto.
También, fueron por los registros de ingreso: Luque, según la Junta, nunca ingresó al country San Andrés en el mes de la muerte de Diego, un dato que lo incrimina. Sobre si se le dieron medicamentos a Maradona que eran contraindicados para un alcohólico, la Junta concluyó: “De acuerdo al esquema farmacológico terapéutico psiquiátrico que se le indicó a DAM, la medicación suministrada potenciaba el efecto del alcohol por lo que la misma se hallaba contraindicada con una ingesta etílica concomitante”.
La falta de control cardíaco a Diego también resultó grosera. “Un paciente como DAM, con su historia previa de insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) y una miocardiopatía dilatada con función sistólica alterada y asociada a consumo de cocaína y alcohol, debe realizar controles cardiológicos periódicos y estudios adecuados a los requerimientos de la especialidad. En ese periodo en particular debería haber sido evaluado en profundidad de su riesgo cardiovascular y posibles cardiopatías. Además, nunca debería haber suspendido los medicamentos vasodilatadores, antihipertensivos, y el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, aún en períodos anteriores de estabilidad”, concluyeron.