"Le pegué varias pataditas": la confesión de Abigail Páez sobre la muerte de Lucio Dupuy
La novia de Magdalena Espósito Valenti, madre de la víctima, reconoció que golpeó al niño "porque se mandó un moco". Los fiscales y la querella aseguran que mintió u omitió hechos en su declaración.
"Le pegué varias pataditas": la confesión de Abigail Páez sobre la muerte de Lucio Dupuy
Viernes 20.1.2023
/
Última actualización 20:32
El próximo jueves 2 de febrero se conocerá el veredicto final del juicio por la muerte de Lucio Dupuy, el nene de cinco años que fue brutalmente golpeado y abusado sexualmente. Las acusadas, su madre Magdalena Espósito Valenti y su novia Abigail Páez, esperan le decisión del jurado en prisión.
El miércoles 7 de diciembre, en la audiencia numero 14 del juicio, Páez levantó la mano y pidió declarar. En ese momento se generó una situación de tensión en la sala y el que tomó la palabra fue Pablo de Biasi, el abogado de Magdalena Espósito, la madre de Lucio. “Mi clienta prefiere retirarse y no estar presentes en este testimonio”, expresó.
Cuando las condiciones estuvieron dadas en la sala, Páez comenzó a contar lo que sucedió ese 26 de noviembre de 2021 cuando quedó a cargo de Lucio. La mujer se sentó frente a la jueza Alejandra Ongaro y declaró durante una hora. En su discurso se refirió al momento del asesinato. Dijo que estaba sola con Lucio y confesó que lo golpeó “porque se mandó un moco”. “Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde, ni sé por qué tampoco. No le encuentro una explicación todavía”, dijo Páez.
“Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no se. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco”, dijo y comenzó a llorar. Luego siguió con el relato: “No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se bañó parado. El me intentaba hablar, como para decir algo, pero no le salían las palabras”, comenzó diciendo.
“Cuando estábamos en la ducha, él se estaba bañando parado. Como vi que se estaba debilitando o desvaneciendo, no sé, lo saqué de la ducha, lo tapé con su toallón y lo llevé a mi pieza. Después lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni que hacer para que él se recomponga”, continuó la acusada.
“Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que están él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba”.
La mujer explicó que intentó reanimarlo, pero aclaró que no sabía cómo hacerlo: “Le intente hacer RCP. No sé si lo hice bien o mal o si pudo haberlo lastimado más porque no sabía cómo hacer la maniobra como correspondía”
“En ese momento, lo levanté a upa y traté de ponerlo en mi hombro para que estuviera bien acomodado y no se me cayera. En ese momento el vómito cuando estábamos por salir de casa, no sé si en el comedor. Largó como una bilis, un vómito transparente. Y nada, después lo lleve a la salita. Ahí llegamos al hospital y me dijeron que había fallecido, que no tenía vida”.
Su relato, sin embargo, choca de lleno con las pruebas que se presentaron en el debate que hablan de golpes, mordeduras y heridas mucho más graves, signos de abuso sexual de data histórica y reciente. Los fiscales y la querella sabían que, a la luz de las pruebas presentadas en el debate, sabían que mentía o, al menos, no decía toda la verdad.
Juan Carlos Toulouse, forense que le practicó la autopsia al cuerpo de Lucio, declaró en el juicio y dejó en claro lo siguiente: “Hubo una agresión puntual que le provocó la muerte”, según la autopsia presentada en la causa. Lucio murió a raíz de una hemorragia interna provocada por una paliza. Además de los signos de abuso, presentó quemaduras y mordidas.
“No hablo de todo lo que tenía por respeto al nene y a la familia pero tengo 27 años de forense y 5 años en La Plata, he visto nenes y traumatismos, pero esto así no lo vi nunca”, cerró Toulouse