Este jueves comenzará la sesión central de presidentes en el plenario que se realizará en la ciudad de Rio Grande do Sul, a fin de dialogar sobre la propuesta de Brasil para reducir el Arancel Externo Común (AEC) a la mitad, que según trascendió, pasaría del actual 35% al 12,5%.
Al respecto, el ministro de Producción argentino, Dante Sica, dijo días atrás que ante reclamos de empresarios argentinos que verían perjudicadas sus exportaciones a Brasil, no sería aprobado por Argentina y Macri dejaría el tema abierto para que lo resuelva "el próximo gobierno" de Alberto Fernández.
Al final de la reunión, Bolsonaro traspasará la presidencia pro témpore a su par paraguayo, Mario Abdo Benítez.
En la previa al encuentro, el canciller Jorge Faurie sostuvo desde Brasil que el Mercosur "es el motor central del desarrollo" de sus países miembros.
"Todos los miembros de la delegación argentina estamos haciendo en esta participación en la Cumbre nuestra última iniciativa de política exterior. Es una iniciativa que nos enorgullece enormemente, porque es la mirada que tenemos sobre cómo queremos a la Argentina: la queremos abierta, vinculada al mundo, competitiva e integrada a través del Mercosur", afirmó.
El canciller participó en Bento Gonçalves, junto a sus pares del Mercosur, Ernesto Araújo (Brasil), Rodolfo Nin Novoa (Uruguay) y Antonio Rivas Palacios (Paraguay) de la Reunión del Consejo del Mercado Común, en la que ratificó el rumbo de apertura adoptado por el bloque.
"No se puede crecer de espaldas al mundo, ya que necesitamos exportar más para fortalecer nuestras economías. Esto sólo se puede lograr celebrando acuerdos que liberen el comercio, abriendo cada vez más mercados, dijo Faurie.
E insistió: "El Mercosur es nuestro principal instrumento de inserción internacional y el motor central de nuestro desarrollo".