El crimen de María Marta García Belsunce sigue sumando capítulos, ya que un testigo declaró en el juicio que fue amenazado por el acusado Nicolás Pachelo, quien en ese momento se habría adjudicado la muerte de su propio padre.
En el juicio donde se lo acusa a Nicolás Pachelo del crimen en 2006 en country El Carmel, un testigo complicó aún más su situación.
El crimen de María Marta García Belsunce sigue sumando capítulos, ya que un testigo declaró en el juicio que fue amenazado por el acusado Nicolás Pachelo, quien en ese momento se habría adjudicado la muerte de su propio padre.
El testigo en cuestión es Mariano Maggi, dueño de una concesionaria en Pilar: en 2000 le vendió una camioneta Gran Cherokee a Pachelo a cambio de lo cual éste le dio una seña de 200 dólares y cuatro cheques. El empresario conocía tanto al acusado como a su padre, con quienes compartía un grupo de amigos.
Maggio señaló que los cheques de Pachelo fueron "rebotados", tras lo cual le informaron que eran robados. Ante ello, intentó comunicarse con el acusado y, como no le respondía, decidió ir a buscarlo al country El Carmel, donde lo increpó. Pachelo se comprometió a pagar, pero nunca lo hizo y por eso el dueño de la concesionaria lo denunció.
"Si tuve los huevos de matar a mi padre, imaginate que matarte a vos o a tu vieja no significa nada", le dijo el acusado a Maggi, según la declaración que brindó este martes.
La muerte del padre de Pachelo, a causa de un disparo, siempre se la atribuyó al ahora acusado de matar a María Marta García Belsunce, aunque oficialmente quedó en el expediente que habría sido un suicidio.
Mientras escuchaba al testigo, Pachelo negaba las acusaciones moviendo su cabeza, visiblemente enojado.
Además, el empresario también contó que luego de ese episodio le rompieron los vidrios de su agencia en dos ocasiones y que Pachelo admitió haber sido el autor de los ataques: "No te prendí fuego la agencia porque sé que sos una buena persona", dijo que lo amenazó Pachelo en otra oportunidad.
Por otra parte, declaró Cristina Barrientos, una mujer que trabajaba como personal doméstica en una familia amiga de María Marta García Belsunce.
La testigo relató que una noche salió a caminar por el country "El Carmel" y se cruzó con la empleada doméstica de Pachelo, la cual le confesó que el ahora acusado tenía en su poder el perro de María Marta García Belsunce y le exigía un rescate para devolvérselo.
En base a ello, es que la fiscalía insiste en que había un enfrentamiento entre María Marta García Belsunce y Pachelo previo al crimen.