La distinción es por impulsar “los principios y valores de los pueblos indígenas”. En su prisión domiciliaria le entregaron el reconocimiento de la casa de estudios.
La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) entregó en Jujuy el premio "Rodolfo Walsh" a la dirigente social Milagro Sala, quien se encuentra detenida desde 2016 y que desde 2017 cumple prisión domiciliaria.
La distinción fue impulsada por la agrupación que lleva el nombre del periodista y escritor asesinado durante la última dictadura y aprobada por el Consejo Directivo de esa casa de altos estudios, que valoró "la trayectoria y obra" de la líder de la Tupac, presa en por la denominada causa "Pibes Villeros" en la que se la condenó, en un juicio en Jujuy, a 13 años de prisión.
La distinción es por impulsar la "reivindicación de la cultura, los principios y valores de los pueblos indígenas" y las demandas de políticas de reparación y lucha contra la discriminación.
De la entrega del galardón máximo de la unidad académica, que se realizó el domingo último en San Salvador de Jujuy, participaron la decana Andrea Varela; la presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires y docente de la Facultad, Florencia Saintout; la secretaria académica de Periodismo, Ayelén Sidun, y la concejala y docente Ana Negrete.
"Este premio no es ajeno al contexto político en el que estamos; también valida una vez más el pedido de libertad a nuestros/as/es compañeros/as/es. Implica también, un acto de denuncia a la guerra de lafware que están sufriendo nuestros pueblos latinoamericanos", expresó el documento presentado por la agrupación del centro de estudiantes de esa casa de estudios.
En la propuesta, los consejeros de la agrupación afirmaron que creen fundamental reconocer a quien "también luchó por el empoderamiento de las mujeres, tanto en su rol de trabajadoras y como lideresas y por políticas de reparación y redistribución para los/as/es trabajadores/as desocupadas/os/es, generación de empleo en cooperativas de vivienda y cooperativas textiles".
Además, entre las acciones que destacaron de Sala, mencionaron la "construcción de viviendas, escuelas y colegios primarios y secundarios, instituto de estudios terciarios, centros de salud, centro de rehabilitación médica integral, centros integrales comunitarios, salas de cuidado de la infancia, comedores, polideportivos y piletas y centro culturales".
Por otra parte, consignaron que Sala, de 58 años, desde muy joven se dedicó a "dar respuestas a los sectores más castigados de Jujuy, en un principio desde el ámbito gremial en la década del 90, cuando el hambre del pueblo jujeño la llevó a construir copas de leche en los barrios de su ciudad y a involucrarse y alimentar, junto con otros dirigentes sindicales, las gestas de lucha y resistencia que caracterizaron a la provincia de esos años".
Justamente la construcción es uno de los expedientes judiciales que más comprometen a Sala, puntualmente el que tiene que ver con el proceso en el que se la encontró responsable de liderar una asociación ilícita y desviar más de $ 60 millones que habían sido destinados para la construcción de viviendas sociales, de 2011 a 2015, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Entre otras investigaciones en su contra, también está implicada en la denominada "megacausa", por sospechas de corrupción en el manejo de fondos del Estado, en la que además estaba involucrado el ex gobernador jujeño Eduardo Fellner.