Misterio en Bahía Blanca por una lancha que navegaba a la deriva
La imagen de la lancha que apareció sin dueño.
11:53
Un guardacostas de la Prefectura Naval halló una lancha a la deriva y sin tripulantes frente a las costas del puerto de Ingeniero White, en Bahía Blanca, y la única información que se tiene es que es propiedad de un hombre de nacionalidad paraguaya, quien la había comprado en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste.
De acuerdo con lo informado por el Prefecto Principal, Gustavo Albornoz, a La Nueva Provincia, la embarcación fue encontrada a las 20:30 del pasado lunes cuando Prefectura de Bahía Blanca "tomó conocimiento por personal de una empresa de vigilancia del lugar sobre la presencia de un objeto flotando, lo cual motivó el traslado de un guardacostas al sector para remolcarlo hacia el puerto".
Albornoz señaló que, según los registros, la lancha, llamada Ali Lafken, es propiedad de Aureliano Villalba Cabrera, un ciudadano paraguayo con domicilio en la localidad bonaerense de Florencio Varela y se trata de un bote semirrígido de 6 metros de largo por 2 de ancho que presentaba sus pontones desinflados.
"Dentro de la embarcación solamente había una caja de pesca y elementos normales de seguridad. Nada que indique algo raro a bordo. Se trata de una embarcación en buen estado y con el motor en funcionamiento. Es común que se suelten embarcaciones, aunque lo raro es que no aparezca el dueño, ni haya alguna denuncia al respecto. Son muchos los indicios y personas que intentar ayudar y dicen haberlo visto, pero no hay certezas. Por eso estamos abiertos a recibir cualquier información que ayude a dar con el dueño", indicó Albornoz.
Asimismo, añadió: "Sinceramente es todo una incógnita, ya que no sabemos de dónde salió, dónde se soltó o dónde bajó, porque se recorrió toda la zona, en bajadas habilitadas y también en bajadas no habilitadas. No tenemos denuncias, tanto en toda la zona como en Florencio Varela. Por esto es que toma intervención el Juzgado Federal".
En tanto, personal de Prefectura de Quilmes concurrió al domicilio de Villalba Cabrera, pero no encontró ningún habitante en la casa y, según los vecinos, en ese lugar viviría el padre del propietario de la embarcación.