Aunque no los nombró, De la Vega puso a los Moyano en el centro de los problemas que -junto a la inflación- más preocupan al comercio. “El gremio de camioneros presiona para captar afiliados del sindicato de Comercio”, recordó, y puso como ejemplo lo que sucede hoy con las empresas mayoristas.
Dijo que “nos preocupa profundamente la lucha intersindical” porque “se libra en el escenario de la empresa, que se convierte en campo de batalla, con bloqueos y a veces huelgas, cuando la propia empresa no tiene mucho que ver”.
Explicó De la Vega que el vigente modelo sindical afilia a los trabajadores en la rama principal de la actividad. “Si se cambia el modelo, las empresas tendríamos que negociar con 8 ó 10 sindicatos”, ejemplificó el directivo, y dejó entrever el problema que eso acarrearía en la productividad y la eficiencia empresarias.
A manera de ejemplo recordó que la CAC viene de negociar paritarias durante 50 días sólo con el sindicato de Comercio (se convino un aumento de salarios del 29 %, en tres etapas hasta fin de año), en la negociación más larga de los últimos 30 años. Y se preguntó cómo impactaría en las empresas comerciales una negociación con varios interlocutores sindicales.