El Obelisco por dentro: descubriendo los secretos del símbolo de Argentina
Una producción exclusiva que muestra la escultura como pocas veces se ha visto. 206 escalones para llegar a la cúspide. Imágenes de impacto de la Capital Federal.
Construido en tiempo récord, el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires cumplió 85 años en 2021 y en mayo tendrá un nuevo aniversario. En medio de la pandemia, el gobierno porteño encaró trabajos de refacción y puesta en valor. El Litoral recorrió uno de los símbolos de la República Argentina y tomó imágenes poco vistas desde lo más alto de la escultura.
La historia del Obelisco se remonta a la década de 1930 cuando el entonces gobierno de la ciudad comenzó los trámites para quedarse con los terrenos que hasta entonces pertenecían a la iglesia, y allí funcionaba el templo parroquial San Nicolás de Bari. Finalmente, a través de un juicio se le dio la razón a la Municipalidad porteña y el edificio fue trasladado a otro sector.
Los trabajos se dieron en el marco de un plan de modernización de la ciudad -que además incluía el ensanchamiento de la Av. Corrientes, la apertura de la Av. 9 de Julio y la construcción de la Plaza de la República. Las tareas comenzaron en marzo de 1936 y finalizaron en mayo de ese mismo año.
Ese día, Diario El Litoral dio la noticia a la población santafesina. “En la tarde de hoy, se efectuó una de las ceremonias más destacadas con las cuales las autoridades se han adherido a la celebración de la efeméride patria. Fue esta la inauguración en la plaza de la República del obelisco levantado en la misma y el nuevo ensanche de la calle Corrientes en el tramo de Carlos Pellegrini a Esmeralda”, contó el vespertino en su edición del sábado 23 de mayo de 1936.
Archivo El Litoral D.R
Foto: Archivo El Litoral
Inaugurado en 1936 para recordar el cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires, es obra del arquitecto Alberto Prebisch, uno de los principales exponentes del modernismo argentino. La alemana GEOPE fue la empresa constructora. Los trabajos comenzaron el 20 de marzo de 1936 y el Obelisco, se inauguró el sábado 23 de mayo de ese mismo año a las 15 horas.
En 85° aniversario, el gobierno porteño inició una serie de tareas de refacción del emblema argento. Para semejante obra, se usaron 310 litros de pintura sólo para su fachada. Su tono opaco se llama color Piedra París y es de látex acrílico.
Otra de las características que hacen único al emblema de Buenos Aires es que pesa 170 toneladas y tiene 67,5 metros de altura.
Gentileza D.R
Foto: Gentileza
Para llegar a su cúspide, hay que superar 206 escalones de una angosta escalera de hierro y se cuenta con 7 descansos para cuidar la salud en medio de una altura encerrada y oscura.
En lo más alto, hay cuatro ventanas, que se pueden ver desde la calle y ofrecen una inigualable vista panorámica de toda la ciudad desde la intersección de las míticas Avenidas 9 de Julio y Corrientes.
Para subir, Defensa Civil se encarga de todas las medidas de seguridad para cada visitante. Así ocurrió cuando El Litoral accedió al monumento.
Gentileza D.R
Foto: Gentileza
Detractores
En 1938, aprovechando la caída de parte de la mampostería, un sector político de Buenos Aires impulsó la demolición del obelisco. Para el ‘39, concejales porteños votaron a favor de destruir el monumento, argumentando razones de seguridad, estéticas y económicas,
La cuestión se volvió tema de Estado y tuvo que terciar el propio presidente de la Nación, Roberto Marcelino Ortiz (mandato del 20 de febrero de 1938 hasta su renuncia el 27 de junio de 1942), quien expresó que el Obelisco era un monumento para recordar un acontecimiento importante como fue la primera fundación de Buenos Aires. Posteriormente, el intendente porteño, Arturo Goyeneche, vetó la norma.
Voz y video: Bryan Mayer Cámara: Facundo López Edición: Andrés Francia