Un nuevo proyecto de la Fundación Rewilding inicia en el Parque Iberá para que el ocelote, el felino más grande del continente americano, regrese al humedal para cumplir su rol ecológico.
Un ambicioso proyecto permitirá al tercer felino más grande de América volver al parque nacional
Un nuevo proyecto de la Fundación Rewilding inicia en el Parque Iberá para que el ocelote, el felino más grande del continente americano, regrese al humedal para cumplir su rol ecológico.
Se espera que el ocelote regrese a la zona mediante el rewilding para cumplir su rol ecológico y convertirse en un aliado del desarrollo local basado en el turismo de observación de fauna.
“Balam” es un ocelote macho y es el primero en ingresar a los corrales de presuelta cerca del Paraje Uguay, construidos especialmente para rehabilitar y luego liberar a los primeros individuos que se suman al proyecto, todos ellos provenientes de cautiverio.
Otros ocelotes ya se encuentran transitando el período de cuarentena y se unirán pronto a Balam. Estos ocelotes fueron donados por el establecimiento La Peregrina, en Buenos Aires.
Los ocelotes adultos pueden alcanzar los 16 kilos y su pelaje muestra hermosas manchas alargadas y con forma de ocelos (ojos totalmente negros).
En el pasado habitó desde el sur de Estados Unidos al centro-norte de Argentina, pero en los últimos 150 años perdió buena parte de su área de distribución, principalmente por la caza, ya que su piel era muy buscada para tapados.
En Corrientes aún sobrevive en el extremo noreste, especialmente en el límite con Misiones y la cuenca del Aguapey. En Iberá los registros históricos son escasos y el último ocelote observado en el Parque fue un macho fotografiado en 2015 por una de las cámaras trampa colocada por Fundación Rewilding Argentina.