El Gobierno Nacional anunció que los jubilados y pensionados recibirán un bono extraordinario de hasta $70.000 en octubre de 2024. Esta medida fue formalizada a través del Decreto 861/2024, publicado en el Boletín Oficial. El bono abarcará a aquellos beneficiarios de prestaciones previsionales que cumplan con los requisitos establecidos en la normativa.
¿Quiénes recibirán el bono?
El decreto establece que el bono estará dirigido a diversos grupos de beneficiarios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), que administra el sistema previsional en Argentina. Los principales destinatarios son:
Personas jubiladas y pensionadas que reciben prestaciones contributivas, es decir, aquellas que se encuentran dentro del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), creado por la Ley 26.425 y basado en un sistema de reparto, donde las contribuciones actuales financian a los jubilados del presente.
Beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que es una prestación no contributiva dirigida a personas mayores de 65 años que no cuentan con los aportes suficientes para acceder a una jubilación regular. Esta pensión fue instituida por la Ley 27.260, sancionada en 2016.
Personas que reciben pensiones no contributivas, como aquellas otorgadas por vejez, invalidez, o a madres de siete hijos o más. Este tipo de prestaciones está dirigido a quienes no han podido cumplir con los años de aportes requeridos pero que, debido a su situación de vulnerabilidad, reciben asistencia del Estado.
Otros beneficiarios de regímenes previsionales especiales, que quedaron bajo la órbita de la ANSES tras la transferencia de diversas cajas previsionales provinciales y municipales al ámbito nacional.
El bono será de hasta $70.000, pero no todos los beneficiarios recibirán el mismo monto. El decreto aclara que el bono se calculará en función de los ingresos previsionales de cada persona.
Para los beneficiarios que perciben el haber mínimo previsional (es decir, el monto más bajo que otorga el sistema), se abonará el bono completo de $70.000. Esto beneficiará directamente a quienes tienen menores ingresos y más necesidades, en línea con el objetivo de proteger a los sectores más vulnerables frente a la inflación.
En cambio, para aquellos que perciben más del haber mínimo, el bono será calculado de forma escalonada. En estos casos, el monto del bono será la diferencia necesaria para que la suma de su haber previsional y el bono no superen el total del haber mínimo más $70.000. Esto significa que quienes reciben montos superiores al mínimo no percibirán la totalidad del bono de $70.000, sino que recibirán un importe menor.
El haber mínimo previsional es el piso de ingresos que garantiza la ley para los jubilados del sistema público. Este monto varía de acuerdo con las actualizaciones dispuestas por la fórmula de movilidad jubilatoria, que ajusta los haberes en función de la inflación y los salarios.
A partir de la modificación establecida en el Decreto 274/2024, los haberes previsionales se ajustan mensualmente de acuerdo con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este cambio se implementó a partir de julio de 2024 para asegurar que los ingresos de los jubilados y pensionados se actualicen con mayor frecuencia y así eviten perder poder adquisitivo frente a la inflación.
¿Qué pasa con las pensiones?
El decreto también contempla que, en el caso de los beneficiarios de pensiones, el bono será otorgado por cada prestación, pero considerando a todos los copartícipes como un único titular. Esto implica que, si una pensión tiene más de un beneficiario, el bono se abonará como si fuera una única persona la que recibe el beneficio.