Según se indicó en fuentes judiciales, la denuncia fue presentada por Pedro Benigno Gutiérrez y recayó ante el juez Marcelo Martínez De Giorgi, contra los médicos Raúl Pérez Bianco, ex director de la Fundación médico de la Hemofilia, y Miguel de Tezanos Pintos, miembro del consejo de administración de esa Fundación.
El denunciante sostuvo que en 1985 se contagió del virus del sida y en 1992 de hepatitis C “con el agravante de que ya antes de 1983 las autoridades de la Academia Nacional de Medicina sabían que los concentrados que se aplicaban a hemofílicos estaban contaminados”, señaló.
“A los 40 años y ya próximo a una muerte segura por los estragos de mis enfermedades, ya no tengo nada más que perder. Lo he perdido todo. Ante el conocimiento de hechos gravísimos y enterado de la muerte de ochocientos hemofílicos, entre los cuales conocí personalmente a casi todos, ya no me queda duda de que lo que hicieron con nosotros fue un genocidio o una matanza generalizada”, sostuvo el denunciante.
Una denuncia similar ya fue tramitada por el juez federal Claudio Bonadio, por la contaminación de más de cien pacientes hemofílicos, la mayoría de los cuales murieron.