El Airbus A330-202, matrícula LV-GIF, de la compañía estatal despegó pasadas las 3 de la mañana de este domingo desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza bajo el número de operación AR1064, y ya se encontraba en pleno viaje hacia el Aeropuerto Internacional de Sheremetievo, ubicado en Moscú.
Tras aterrizar en la capital rusa y realizar la correspondiente carga de las vacunas, cuya cantidad aún no había sido confirmada, el avión tiene previsto emprender su regreso a Buenos Aires, a donde llegaría el próximo lunes por la tarde, según lo programado.
Fuentes oficiales le confirmaron a Infobae que el vuelo de regreso contará con dosis de los dos componentes de la Sputnik V y no sólo del segundo, por el cual hubo fuertes demoras desde Moscú y existe un número importante de ciudadanos argentinos a los que ya se le pasaron los tres meses de la primera aplicación y aún no pudieron completar su esquema de vacunación.
Al igual que en los operativos anteriores, las dosis producidas por el instituto Gamaleya serán trasladadas en contenedores del tipo “thermobox” a una temperatura de 18 grados bajo cero y con carga adicional de refrigeración.
Tenés que leerSputnik V: confirman que "retrasos temporales" de segundo componente se resolverán durante agostoSegún los últimos datos disponibles en el Monitor Público de Vacunación, el registro online del Ministerio de Salud que muestra en tiempo real el operativo de inmunización en todo el territorio argentino, hasta este sábado habían sido aplicadas 34.430.142 de vacunas de diferentes laboratorios, de las cuales 26.028.829 corresponden a la primera dosis, mientras que 8.401.313 personas recibieron ambas y completaron el esquema.
Días atrás, el equipo que elabora la vacuna rusa confirmó que “en el mes de agosto se resolverán por completo todos los retrasos temporales en la entrega del segundo componente de la vacuna”, debido al “gran incremento en la capacidad de su producción”.
“Sputnik V ha establecido acuerdos de producción con fabricantes de 14 países y duplicará su capacidad en septiembre gracias a la asociación con grandes firmas como el Serum Institute of India, el mayor productor de vacunas del mundo”, se informó en un comunicado.
La demanda mundial de la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya que se utiliza en la campaña de inmunización de Argentina “sigue siendo muy alta debido a su eficacia y seguridad excepcionales, así como a la ausencia de efectos secundarios graves que se han relacionado con el uso de algunas otras vacunas”, indicó el texto.
“En los países donde se usa Sputnik V como parte de las campañas nacionales de vacunación, especialmente en Argentina y México, se observa una disminución constante de los casos de Covid-19”, destacaron los fabricantes.
El equipo ruso resaltó, además, que un estudio del Centro Gamaleya, publicado en la revista médica internacional Vaccines, mostró que el inmunizante ruso es uno de los “más eficientes contra las variantes del coronavirus, incluido Delta”, que se caracteriza por su mayor contagiosidad.
Tenés que leerSputnik V: Rusia aprobó las vacunas hechas en Argentina y este mes se fabricarán 3 millones de dosisPor su parte, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, buscó llevar tranquilidad a la población frente a la amenaza de la llegada a la Argentina de ese linaje del COVID-19 y reiteró que “hay un punto de inflexión gracias al avance de la campaña de vacunación”, donde más del 50% de los mayores de 60 años tienen el esquema de vacunación completo.
Durante una reciente conferencia de prensa, respaldó el decreto del presidente Alberto Fernández de un retorno paulatino a la normalidad, con nuevas aperturas de actividades y otro sistema a la hora de establecer restricciones para la circulaciones.
“Con el nuevo DNU cambiamos los indicadores: el parámetro de alerta estará vinculado a las internaciones en Terapia Intensiva y la tensión del sistema de salud. Si logramos avanzar en la vacunación la expectativa es que esto no suceda, o suceda en muy pocos lugares durante muy poco tiempo. Por supuesto tenemos que ser sosteniendo los cuidados”, advirtió.
En esa misma oportunidad, Vizzotti no descartó algún tipo de reglamentación o penalización para los “anti vacunas” que realicen trabajo presencial durante la pandemia, como ocurre en países como Francia o en la provincia de Jujuy, donde el gobernador Gerardo Morales estableció ese requisito como obligatorio para los empleados públicos.
Consultada sobre si habrá alguna medida -con carácter de sanción u obligatoriedad- en el sector privado para este tipo de situaciones problemáticas, la ministra de Salud de la Nación aclaró que actualmente “no estamos en una instancia para tomar una decisión porque todavía hay mucha gente que quiere vacunarse”.
Sin embargo, aclaró su postura: “Sin lugar a dudas, quienes se vacunan obtienen un beneficio individual y aportan a un beneficio colectivo, ellos tienen que tener una ventaja con respecto a quien decide no vacunarse. Pero en esta etapa no es la mayoría ese grupo”.