La Secretaría de Ambiente de Entre Ríos y el Plan de Manejo del Fuego de la provincia solicitaron este martes no convocar a acercarse para intentar ayudar a combatir los incendios que se registran desde el fin de semana en las islas del delta del río Paraná, mientras los trabajos de los brigadistas se concentraban sobre dos puntos.
"Para trabajar sobre el fuego hay que conocer el terreno, tener el equipamiento y conocimientos necesarios, porque de lo contrario se corre peligro", indicaron fuentes de esos organismos.
Brigadistas forestales nacionales y de diferentes jurisdicciones junto a personal de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe continúan los trabajos sobre dos grandes puntos de calor detectados en islas de la jurisdicción entrerriana.
Los fuegos ubicados en zonas de Islas del Pre Delta e Islas del Paraná Medio; y al este del puerto de la ciudad de Santa Fe "se encuentran más controlados", explicaron desde la Secretaría de Ambiente provincial.
"La situación más complicada está sobre islas frente a la localidad bonaerense de San Nicolás, donde continúan los trabajos intensos", agregaron las fuentes.
Desde el Plan de Manejo del Fuego de Entre Ríos explicaron que el fuego tiene cuatro estadíos hasta lograr erradicarlo, al solicitar que no se realicen convocatorias para colaborar en el ataque a las llamas
"Activo, contenido (trabajos con cortafuegos naturales para que no avance y así proteger a pobladores y animales), controlado y sofocado, y para llegar a sofocar un incendio hay un trabajo de varios días", aseguraron.
Además, señalaron que "más allá de que sean incendios intencionales o naturales, hay condiciones que favorecen a la propagación del fuego", como la sequía, la escasez de lluvias y la bajante del río Paraná que afecta a la región.
El humo y las cenizas generadas afectan la región metropolitana de Santa Fe y ciudades aledañas, pero también las vías fluviales y terrestres de la zona.
"Las causas son antrópicas y es muy difícil determinar cómo se generó, porque para eso hay que estar en el lugar del incendio, y cuando se detecta un punto de calor ya hay una columna de humo y el fuego lleva un tiempo allí", comentaron.
Para combatir los focos ígneos se establecieron dos comandos de operaciones, uno en el puerto de Santa Fe y otro en la localidad bonaerense de San Nicolás.
De esa manera "se hace más efectivo el trabajo, y se ahorra tiempo de traslado al poder salir desde esos dos lugares y continuar el monitoreo", afirmaron a Télam, y agregaron que permite también "asegurar las viviendas costeras y el traslado de familias".
Guadalupe Nava, presidente de la Organización Socio Ambiental Conciencia Ecológica, explicó que San Pedro “es una postal tremenda” a raíz de los incendios y señaló que “el humo cubre todo y no se puede respirar al lado del río”.
“La semana pasada estuvo toda la ciudad tapada de humo con lluvia de cenizas”, contó y añadió que “desde enero de 2020 los incendios fueron continuos en todo el delta del Paraná”.
Señaló que “en San Pedro entre el 20 y el 26 de agosto se incendiaron 8.000 hectáreas en las islas de las Lechiguanas" que se encuentran enfrente de esa ciudad bonaerense.
“El año pasado después de los incendios en una zona que se hace ganadería se inició una investigación y se prohibió todo tipo de actividad de Lechiguanas, pero eso tampoco tuvo efecto”, explicó.