La decisión de restringir a 600 pasajeros diarios la cantidad de personas que pueden ingresar al país -aproximadamente 3 aviones completos- no solo dejó a miles de argentinos varados, sino que también impacta en áreas que exceden al turismo como la salud, la rentabilidad de las aerolíneas y el transporte de cargas.
Este martes, el prestigioso oftalmólogo Roger Zaldivar, reveló que cinco córneas destinadas a trasplantes que provenían de Estados Unidos se perdieron por la cancelación del servicio.
En esa línea, dado que las bodegas de los aviones de todas las compañías que realizan vuelos comerciales llegan al país abarrotadas de distintos tipos de carga, sería lógico que situaciones como esta se repitan.
La variedad de bienes transportados es muy amplia y puede incluir desde órganos para trasplantes hasta material sanitario o insumos para sectores estratégicos. Todas estas áreas se ven afectadas por la medida que tomó el gobierno nacional con la justificación de evitar el ingreso de las variantes más contagiosas del coronavirus.
Además, el “cepo aéreo” deja en una situación muy compleja a las empresas aerocomerciales debido a que sus aviones no sólo transportan pasajeros sino también “carga útil” -que debe ser abonada y significa un ingreso para la empresa-.
Por otro lado, la restricción al ingreso de aviones afecta el trabajo de miles de argentinos que dependen directamente de la actividad, principalmente el sector turístico, pero también aquellos relacionados, como el transporte de pasajeros por tierra –taxis, remises-, los locales de las terminales, entre otros.
A causa de la medida, varias aerolíneas ya anunciaron la suspensión de algunas rutas. Una de las primeras fue Alitalia. La empresa italiana había retomado sus viajes entre Buenos Aires y Roma en diciembre de 2020, pero a comienzos de este año informó que suspendía sus vuelos hasta el 30 de junio (una fecha que luego fue extendida y ahora se espera para septiembre).
Por su parte, British Airways realizó el último vuelo directo regular entre Londres y Buenos Aires el pasado 14 de enero, debido a las restricciones gubernamentales de ambos países. La empresa no anunció una fecha de regreso, aunque se estimaba que podría ser en agosto. También tienen suspendidos sus vuelos las brasileñas Gol y Azul; en tanto, los vuelos a Brasil no están permitidos, salvo servicios especiales.
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El Gobierno difundió este martes un listado de los motivos declarados por las personas que salieron del país en el último mes donde se consigna que el 60% lo hizo con fines vacacionales. Según la información difundida por la Dirección Nacional de Migraciones, 44.242 son las que salieron del país entre el 28 de mayo y el lunes.
De ese total, 26.528 declararon que la finalidad del viaje era turismo, 6840 (15%) salieron por trabajo, 6273 (14%) por residencia, 2506 (6%) por mudanza, 1308 (3%) por estudio y 787 (2%) con otros fines.
Desde que se puso en práctica la nueva restricción de ingresos de argentinos desde el exterior hasta el 9 de julio, la fecha de caducidad del Decreto de Necesidad y Urgencia, podrán volver a la Argentina 7.200 personas. Eso es lo que permite el cupo de 600 ingresos que impuso el Gobierno con el argumento de que de ese modo se retrasa la llegada al país de la variante Delta del Coronavirus y de otras cepas del virus.
Sin embargo, la titular de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró que es errónea la información que da cuenta sobre la existencia de 45 mil argentinos “varados” en el exterior, al señalar que “se trata de salidas acumuladas de los últimos cuatro meses”.
Carignano aclaró que “el hecho de encontrarse afuera del país no significa estar varado. Hay un porcentaje de ellos que deberán reprogramar su vuelta a partir de las nuevas disposiciones de ingreso y que podrían implicar según el caso alguna demora, pero no es una situación para nada equiparable a estar varados”.
El relevamiento realizado por la DNM se llevó a cabo en el marco de las disposiciones que tienen por objetivo reducir la circulación en los corredores seguros de entrada al territorio nacional.