Lunes 28.3.2022
/Última actualización 21:06
Desde Juntos por el Cambio se presentó el primer proyecto de ley para dolarizar la economía. El diputado Alejandro Cacace enfatizó que esta propuesta permitiría estabilizar la economía y solucionar el flagelo de la alta inflación que azota nuestro país.
En su proyecto –que coincide con el planteo que lanzó la semana pasada el también economista y diputado Javier Milei–, Cacace propone que se adopte el dólar estadounidense como moneda de curso legal en la Argentina, al tiempo que fija un plazo de 180 días para que esta moneda reemplace al peso. Además, se establece la prohibición de emitir pesos al Banco Central desde la entrada en vigencia de la ley.
“En los últimos 40 años hemos sufrido 17 crisis económicas. Somos una de las economías con mayor suba sostenida y generalizada de precios en el último siglo. En nuestro país hay una dolarización espontánea. La gente no confía en la moneda y elige desprenderse de los pesos e ir hacia el dólar. Los planes de estabilización no han logrado solucionar estos problemas, por eso proponemos la dolarización”, expresó.
El senador Lousteau tiene fuertes reparos y anticipó que está en contra de la dolarización de la economía. “Martín está absolutamente en desacuerdo. Cacace lo presentó en soledad sin la firma de nadie de Evolución. Es un proyecto sin rigurosidad, para Martín la dolarización no solo es inviable sino que sería muy negativa si se pudiera hacer”, respondieron los voceros del senador.
En el mismo sentido se pronunció el economista y exministro de Hacienda del gobierno de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay.
En otro de los artículos del proyecto, el diputado Cacace propone que el tipo de cambio de conversión entre el peso y el dólar estadounidense sea igual al cociente entre los pasivos monetarios y no monetarios del Banco Central. Establece, además, que todas las operaciones financieras, tales como depósitos bancarios, créditos, emisión de títulos valores y cualesquiera otras realizadas por medio del sistema financiero, así como los registros contables del sistema financiero, se expresarán en dólares estadounidenses.
El legislador aludió a la experiencia de Ecuador que, en 2000, dolarizó su economía. “En ese país, que tenía un 100% de inflación, se redujo rápidamente esa tasa hasta alcanzar un dígito en el año 2002. Desde entonces se ha mantenido estable y su economía ha experimentado la baja de la tasa de desempleo y el crecimiento de su economía en un promedio superior al de la región, con solo un año de recesión previo a la pandemia”, sostuvo.
“Uno de los mayores beneficios de dolarizar sería el desarrollo del crédito, el cual en Argentina es de los menores de la región. Tener una moneda dura y valorada por los argentinos como reserva de valor permitirá profundizar el crédito en el largo plazo, con lo que esto significa potencialmente para el crecimiento de nuestra economía”, sostuvo.