El historial policial de Cristian “Mai” Bustos, el preso que besó a una jueza en Comodoro Rivadavia, se remonta 17 años atrás cuando fue detenido por el crimen de Eric, un bebé de 9 meses que murió con la columna vertebral fracturada a golpes.
Cristian “Mai” Bustos tiene cadena perpetua por el asesinato del policía Leandro “Tito” Roberts en 2009.
El historial policial de Cristian “Mai” Bustos, el preso que besó a una jueza en Comodoro Rivadavia, se remonta 17 años atrás cuando fue detenido por el crimen de Eric, un bebé de 9 meses que murió con la columna vertebral fracturada a golpes.
Pero ese fue apenas el comienzo de una historia que cuenta con una fuga, el crimen de un policía, la muerte de uno de sus hermanos y el último episodio de amor con la jueza penal Mariel Suárez. Una cámara de seguridad los filmó besándose en una de las aulas del Instituto Penitenciario Provincial de Trelew.
Bustos está condenado a prisión perpetua desde el 22 de diciembre del 2021 por el asesinato de Leandro “Tito” Roberts. La jueza con la que se besó fue la única que votó en disidencia y pidió que le rebajaran la pena.
El homicidio de su hijastro: un crimen al que le habían bajado la pena
Cristian Bustos fue condenado a prisión perpetua por el crimen de su hijastro, Eric, a quien cuidaba junto a la madre biológica del niño. En la autopsia se comprobó que el pequeño de nueve meses tenía la columna vertebral fracturada como si lo hubieran partido al medio.
En 2007, la Cámara del Crimen de Esquel lo declaró penalmente responsable del homicidio calificado por el vínculo. Si bien la Cámara no tuvo por probado que el niño era efectivamente hijo del imputado, determinaron que el trato dispensado y la posición, además del reconocimiento de Bustos a la víctima, era precisamente de padre a hijo.
Para tomar la decisión de condenarlo a cadena perpetua, los jueces tomaron también como agravante la extrema violencia impartida para producir el resultado de la muerte y el modo en que llevó a cabo el crimen. Sin embargo, en noviembre del 2020 fue revisada la sentencia, y se le redujo la prisión perpetua a una pena de 20 años.
La fuga y el asesinato del policía
Apenas fue detenido, Cristian Bustos fue derivado a una comisaría local de la que se fugó poco tiempo después. Algunos rumores sugieren que pudo haber sido ayudado por un efectivo policial para lograr su cometido.
“Mai” estuvo fugado durante dos años -se estima que estuvo en Chile, hasta que en marzo de 2009 llegó la noticia de que volvería a Corcovo para celebrar el cumpleaños de su madre en la casa familiar.
Al mediodía del domingo 8 de marzo del 2009 una comisión policial integrada por el jefe de la Brigada de Investigaciones fue a arrestar a “Mai” a la vivienda de sus padres. El primero en salir de la casa fue Omar Bustos, el padre de Cristian, quien se dispuso a negociar con el comisario Grenier.
Pero cuatro personas encapuchadas salieron armadas de la casa de los Bustos y gritaron: “Nos vamos. Si tiran, tiramos”. Marcos Bustos, Daniel Ernesto Bustos y Wilson Bustos rodeaban a Cristian Omar Bustos que mostraba un arma de fuego de puño, calibre 38.
Grenier dio la orden de que “nadie dispare”, mientras los cuatro hombres caminaban lentamente. Al doblar la calle, los hermanos comenzaron a correr para escaparse de la policía. Según el informe policial, los agresores atacaron primero y los efectivos respondieron luego, el propio Bustos argumentó en el juicio que él empezó a disparar cuando mataron a su hermano.
El resultado de los hechos fue fatal: el agente Leonardo “Tito” Roberts murió de un disparo en la cabeza ejecutado por Cristian Bustos, y Wilson Bustos murió de un disparo en el maxilar. El empleado policial Luis Cañumir recibió un tiro en el abdomen, mientras que Daniel Bustos fue aprehendido luego de que un policía le impactó un disparo en la pierna derecha.
Los dos hermanos restantes intentaron fugarse, pero solo Cristian lo logró con éxito. Su hermano Marcos había recibido un disparo que le generó lesiones de gravedad permanente (paraplejia) y también fue detenido.
La nueva detención de Cristian Bustos
Después del trágico episodio de marzo de 2009 -que incluyó una serie de violentos allanamientos por parte de la policía-, Bustos fue recapturado en Chile tras un enfrentamiento con los carabineros en 2015. Allí fue condenado a cuatro años de prisión y luego de cumplir la condena a ser trasladado a Argentina.
En 2019 llegó a Argentina para afrontar el juicio por el asesinato de Leonardo “Tito” Roberts. Su llegada a Chubut ameritó un fuerte operativo policial para evitar un riesgo de fuga.
Finalmente, en diciembre de 2021 se confirmó la sentencia que lo condena a prisión perpetua por el crimen del agente policial cometido en el año 2009.