Viernes 3.12.2021
/Última actualización 14:56
Néstor Antonio España viajó más de 100 kilómetros hasta el corazón de Vaca Muerta para pedir trabajo. A las 6 de la mañana y sosteniendo un cartel: “Busco trabajo, no pido limosnas. Soy estudiante de comercio exterior... no me quiero ir a otro país a lavar platos”.
El joven neuquino quedó desempleado en marzo de 2020, semanas previas al comienzo de la pandemia de COVID-19. Junto a su hermano invirtió sus ahorros en un comercio de compra y venta de celulares, pero “la cuarentena y la crisis económica desactivó todo”, expresó.
“Recién este año comenzó a reactivarse todo y aquel proyecto quedó medio trunco porque necesitábamos más dinero para hacerlo arrancar y no había. Entonces, me postulé a muchas propuestas y ofertas laborales, y me hicieron varias entrevistas”, arrancó.
En su búsqueda por un empleo hubo empresas que lo contactaron. De hecho una de ellas lo “ilusionó y motivó”. “Era de lo mío, en comercio exterior. Me hicieron cinco entrevistas. La segunda fue en portugués y la cuarta en inglés. La última había sido el viernes”, describió. Sin embargo, este lunes le confirmaron que “por la situación del país” aún no tomarían a nadie en ese puesto”, contó el joven.
“Hablé con mi familia intentando buscar una vuelta porque hace mucho venía buscando un trabajo y todas fueron pálidas. Y ahí surgió la idea de salir a pedir trabajo con un cartel. Desde la sinceridad, obvio”, expuso en diálogo con “LM Neuquén”.
Gentileza D.R“Me desperté a las cuatro de la mañana, me puse zapatos, chomba y jean y salí en la moto. Tardé cómo dos horas, pero llegué a Añelo. Me tomé un café en la estación y 6:30 ya estaba con el cartel”, describió Néstor.
Al abrir el cartel, contó que lo primero que sintió fue “vergüenza”, pero luego reflexionó: “Vergüenza es robar. Esto es digno y no me tiene que dar cosa salir a pedir trabajo”. De esa forma, centenares de autos que circularon por la ruta 7 lo vieron.
“Algunos decidieron mirar para otro lado, pero por suerte fueron los menos. Muchos se pararon para felicitarme por lo que estaba haciendo, otros para darme algo de comida, y otro puñado, se bajó, me dio sus datos y me pidió que les mande mi currículum que veían lo que podían hacer”, contó.
A Néstor le quedan pocas materias para recibirse en el Instituto Panamericano de Estudios Superiores. “Hablo inglés y portugués, y tengo muchas ganas de trabajar. Quiero que las empresas me den la oportunidad de poder demostrar lo que sé y de lo que puedo aprender”, dijo.
En cuanto a un futuro fuera del país Néstor expresó: “Acá me estoy haciendo mi casa, tengo mi familia, más allá que las redes nos acercan. Le pongo toda ficha para conseguir la oportunidad acá y no agarré el camino de irme afuera. Quiero y confío en que puedo crecer acá en la Argentina y hoy mucha gente me motivó a que se puede”, concluyó.