Martes 1.6.2021
/Última actualización 12:26
Gremios docentes, padres de alumnos y organizaciones políticas realizaron este lunes una caravana por el centro de la ciudad de Córdoba en reclamo para que se interrumpan las clases presenciales, que se reanudaron esta semana en toda la provincia en el nivel primario y en algunas localidades en el secundario.
El pedido de clases virtuales es solicitado desde hace varios días por los gremios docentes, mientras en la provincia se mantiene elevado el número de contagios diarios de coronavirus y la situación sanitaria es muy complicada, con saturación en varios hospitales.
Las columnas que marcharon en autos, bicicletas y motos salieron desde Plaza Colón, pasaron frente al edificio de la Municipalidad y finalizaron en las adyacencias de la Casa de Gobierno provincial, en reclamo a las autoridades por el pase a la virtualidad de todo el sistema educativo, hasta que mejore la situación sanitaria.
"Nos parece una irresponsabilidad la presencialidad de las clases en este contexto de elevado índice de contagios y del crítico panorama de los hospitales", manifestó Guillermo Posada, uno de los padres.
Posada detalló que durante el fin de semana, cuando el Gobierno dio a conocer el regreso de las clases presenciales, los padres comenzaron a organizarse mediante grupos de WhatsApp para "debatir sobre qué hacer ante una situación que inevitablemente, como padres, nos genera mucho miedo enviar a nuestros hijos a la escuela en este contexto".
"El sistema de salud está colapsado por los elevados niveles de contagios", sostuvo el secretario gremial de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Oscar Ruibal, quien aclaró que la decisión de su gremio "no se trata de una medida de fuerza", sino que se resolvió "dictar clases pero con modalidad virtual, no presencial".
"Docencia de luto, 135 trabajadores de la educación fallecidos por Covid", decía uno de los carteles de los manifestantes.
El ministro de Educación, Walter Grahovac, dijo a la prensa que "la escuela sigue siendo un lugar mucho más seguro que la calle o que incluso muchos hogares. Les damos oportunidades. Si alguno no puede asistir, buscamos el modo que no quede desenganchado".
Evitó polemizar con el contexto nacional, y dijo: "No tenemos nada que ver con la polémica que se generó en los últimos meses entre CABA, provincia de Buenos Aires y Nación".
Pero admitió que "si desmejora la situación entendemos que hay que tomar otras medidas. Mientras nuestro Ministerio de Salud nos indique hasta dónde podemos avanzar, vamos a tratar de tener presencialidad".