Regresaron al país 154.000 argentinos varados y aún hay 10.000 que esperan poder volver
Archivo El Litoral / Guillermo Di Salvatore Uno menos. Desde el viernes, Aerolíneas Argentinas resta uno de sus servicios a Santa Fe.
10:34
Unas 154.000 personas que residen en la Argentina han regresado al país entre el 17 y el 31 de marzo, de los cuales “entre 60.000 y 70.000” tuvieron que ser asistidos directamente por el Gobierno por la complejidad de las situaciones en las que se encontraban en medio de la pandemia de coronavirus Covid-19.
En ese universo hay turistas, personas que habían viajado por trabajo, estudio o salud, y otras que estaban residiendo en el exterior –algunos desde hace más de cinco años- y decidieron regresar a la Argentina debido a que han perdido sus empleos regulares.
Así lo reveló este jueves el canciller Felipe Solá en una reunión informativa por videoconferencia de la Cámara de Diputados que preside Sergio Massa.
Cabe señalar, que uno de los mayores escollos en la actualidad es el sanitario. El ministerio de Salud fue cerrando el grifo de personas permitidas para ingresar a la Argentina. Al principio ingresaban 700 por Ezeiza, pero en la actualidad sólo son 300. Y otras 500 por cada paso fronterizo terrestre lo están haciendo a diario desde Paraguay, Brasil, Chile, Bolivia y Uruguay.
“En los vuelos siempre aparecen personas con síntomas. Cada vuelo que llega al país es un riesgo que se toma. Madrid, por ejemplo, es una ruta que asusta al ministerio de Salud por la cantidad de casos que hay en España. Cuando llegan se instaura un protocolo de aislamiento muy estricto”, dijo Solá.
Hasta este jueves 9 de abril había en el exterior “alrededor de 10.000 varados”, dijo Sola. No quiso dar un número exacto dado que la lista varía porque cada vez más argentinos residentes en otros países piden volver.
El canciller también señaló que se ha destrabado el movimiento comercial en todos los pasos fronterizos habilitados con países limítrofes, para que el transporte de cargas pueda ingresar y egresar, porque “es fundamental que la actividad no se paralice completamente”.
Tenés que leer
Imagen ilustrativa
Quienes vuelven
“Hay gente de work and travel (trabajo temporal en vacaciones) pero también personas que se quedaron sin empleos de larga data. Hay personas que tenían cinco o más años de residencia que quieren regresar porque prevén que van a empeorar las cosas donde ellos habían decidido realizar su vidas”, dijo Solá.
El canciller agregó que desde Brasil regresaron entre el 17 y el 31 de marzo unas 75.617 personas. La mayoría, según el funcionario, habían viajado después del 11 de marzo cuando la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró la pandémica por coronavirus covid-19 y del 12 cuando el presiente Alberto Fernández anunció la emergencia nacional.
“Esto generó muchas críticas a los que salieron que sabían que se iba a cerrar Ezeiza. Pero era legal irse. Luego no podíamos discriminar, solo ordenarlos e ir trayéndolos”, señaló Solá. Y precisó que la situación se fue complicando en los aeropuertos brasileños porque miles de argentinos que estaban en otras partes del mundo optaron por volar hasta allí para “acercarse a la Argentina”.
Cómo es la vuelta
Los varados vuelven por tres vías. La principal está dada por Aerolíneas Argentinas, que va a buscar a los que les había vendido pasajes con anterioridad. Eso ocurre en rutas comerciales clásicas como Cancún, Punta Cana, Bogotá, Santiago de Chile y ciudades de Brasil.
La segunda vía son las líneas internacionales que no cumplieron con los pasajes vendidos y a las cuales el Gobierno les pidió que realicen los vuelos. “Suben los que tienen pasajes y si el avión no está lleno, se sube a otros argentinos sin recursos y esos pasajes los paga la Cancillería”, explicó Solá.
Y la tercera vía es la contratación de charters (que ya llegaron de Cuba, México y Cancún, por ejemplo). Se suman los vuelos de los aviones Hércules de la Fuerza Aérea, que trajo personas de Perú. De estos, considerados de “repatriación” hubo al menos 25 vuelos hasta el momento.
Sola aclaró que la idea de repatriar “es relativa”, dado que esto es lo que se hace con los vuelos Hércules o los charters. “Lo demás no es repatriar, sino que consiste en gestionar con las aerolíneas y las autoridades de otros países los viajes de regreso. Es una pelea constante, pero que es legítima y válida, porque los países tienden a cerrarse”, indicó el funcionario.