Durante el fin de semana Padilla renunció a la dirección del colegio secundario alvearense y además pidió licencia en su función pastoral.
El sacerdote José Miguel Padilla renunció al cargo de rector del Instituto Nuestra Señora de Luján de Intendente Alvear, luego que el viernes al mediodía la Justicia piquense le iniciara una causa penal por el abuso sexual de un joven seminarista entrerriano. Así lo confirmaron desde el Obispado de Santa Rosa (ver aparte), y desde la misma defensa del religioso, que ejerce el abogado piquense Jorge Salamone.
Durante el fin de semana Padilla renunció a la dirección del colegio secundario alvearense y además pidió licencia en su función pastoral.
El último viernes fue indagado en sede de Fiscalía, donde negó las acusaciones que pesan en su contra. Luego, en horas del mediodía, el juez de control de General Pico, Alejandro Gilardenghi, le formalizó la Investigación Fiscal Preparatoria por la figura de abuso sexual agravado por ser el imputado, un ministro de culto. Además el magistrado le impuso medidas de coerción, sustitutivas de la prisión preventiva, como una restricción de acercamiento, contacto y comunicación con el denunciante. En caso de no cumplir con estas reglas, la Fiscalía podría pedir la detención del religioso.
La Justicia piquense puso en conocimiento al Obispado de La Pampa de la investigación que se lleva adelante, y solicitó una serie de informaciones, a fin de incorporarlas a la causa. Poco después de denunciado el hecho los fiscales Armando Agüero e Ivana Hernández, en conjunto con la policía de Alvear, allanaron el convento en el que reside Padilla y los demás religiosos.
Denuncia
La causa se inició a partir de la denuncia penal que radicó Vicente Suárez Wollert (24), un joven de la localidad entrerriana de Santa Elena, quien denunció que durante el breve tiempo que formó parte de la congregación de frailes capuchinos recoletos, «Fraternidad de Belén», que dirige Padilla en Alvear, fue abusado por el sacerdote.
El joven primero denunció los hechos a través de las redes sociales, y luego lo hizo ante los medios de comunicación de su provincia. Luego acudió al Justicia piquense, que según sus propias palabras, actuó con celeridad en la causa y allanó el convento y la iglesia alvearense.
Ayer a la mañana, el ex seminarista brindó una entrevista a Radio Costa Paraná (de la ciudad entrerriana de Paraná), en la que aseguró que fue abusado por Padilla.
«De mí abusó el padre José Miguel Padilla en reiteradas oportunidades en el convento de Intendente Alvear y también en la ciudad de San Luis, donde fuimos de vacaciones comunitarias y ahí ocurrió otro de los abusos», dijo durante la entrevista.
Silencio.
Wollert también narró que en septiembre de 2015 contactó a la congregación de Padilla, y que estuvo en el seminario desde diciembre de ese año hasta fines de mayo de 2016, período en el que habrían ocurrido los hechos.
Tras haber denunciado los hechos de manera pública, se decidió a viajar a General Pico, donde lo esperaron amigos y allegados. En esta ciudad, se presentó ante la Justicia y efectuó la denuncia.
«Nunca me sentí tan cómodo de contar una situación como esta», dijo el joven, que destacó la contención recibida. Luego regresó a Santa Elena, tras haberse «sacado una mochila de encima». En el mismo sentido dijo que haber denunciado los hechos fue «importante para empezar a sanar y reparar tantas cosas vividas».
En otro tramo de la entrevista, Wollert refirió que comunicó los hechos al Obispado de Santa Rosa, y que la falta de respuesta lo hizo sentir abandonado.
«Hay dos silencios que me hacen ruido. El primero, el que él (Padilla) puso en el comunicado, diciendo que después de tantos años elegía el silencio. Suena cobarde, porque si tan tranquilo está, podés ponerte a disposición de la Justicia», señaló.
«El silencio del obispo es algo que a mí me duele, porque con su falta de respuesta yo siento que la Iglesia me abandonó y cuando está dentro de las estructuras de la Iglesia, siente a la Iglesia su madre. Todos los días estuve esperando que el obispo se comunicara, me escribiera. Por qué la falta de acción, o Padilla maneja mucha información, o se están cubriendo unos a otros, o por cuestión pastoral, porque quiérase o no, los capuchinos recoletos atienden muchas parroquias, tienen una atención pastoral bastante amplia y con la falta de vocaciones a la vida consagrada, no tienen con quien suplantar a toda esta gente», agregó.
“Lo hizo por escrito”.
La autoridad máxima del Iglesia Católica en La Pampa, Raúl Martín, confirmó que el sacerdote capuchino José Padilla, denunciado ante la Justicia por abuso sexual, renunció a su cargo de rector del Instituto Nuestra Señora de Luján. A su vez, se tomó licencia en su oficio pastoral en la parroquia “Inmaculada Concepción” y en el convento –que lleva el mismo nombre y el lugar donde se habría cometido el hecho– de la localidad de Intendente Alvear. ¿El motivo? Según alegó, es para no obstruir en la investigación.
“Renunció por escrito, fue su decisión para no entorpecer el proceso penal, y se la acepté”, expresó Martín a este medio, quien adelantó que desde la institución eclesiástica están recopilando la información para enviar a la Justicia pampeana, quien lo investiga por el delito de delito de abuso sexual agravado por el carácter de ser miembro de un culto.