Este viernes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que nueve provincias y la ciudad de Buenos Aires permanecen bajo alertas naranja y amarilla por tormentas.
Las tormentas en localidades del centro y sur del país “podrán estar acompañadas de intensas ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos”.
Este viernes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que nueve provincias y la ciudad de Buenos Aires permanecen bajo alertas naranja y amarilla por tormentas.
Según el informe del organismo, la ciudad de Buenos Aires, La Plata y localidades del este y sur bonaerense serán afectadas por tormentas de variada intensidad, algunas de las cuales podrán ser "fuertes o severas", por lo que se encuentran bajo alerta amarilla. Mientras que en los departamentos del centro y oeste de la provincia rige el alerta naranja.
En las localidades bajo el alerta naranja se prevén valores de precipitación acumulada entre 30 y 60 milímetros, que pueden ser superados "de forma localizada”. Esta advertencia rige para el este de las provincias de Chubut y Río Negro, que esperan fuertes lluvias durante la tarde y la noche.
Por otro lado, gran parte de Córdoba está bajo alerta amarilla, mientras que en algunas localidades del este provincial se esperan tormentas de mayor intensidad.
El alerta naranja rige también para el norte de La Pampa y sur de Santa Fe, mientras que en otros departamentos de ambas provincias hay alerta amarilla por tormentas.
En tanto, Entre Ríos, San Luis y La Rioja, bajo advertencia amarilla, se espera una precipitación acumulada entre 20 y 45 milímetros.
Las tormentas en estas localidades del centro y sur del país “podrán estar acompañadas de intensas ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos”.
Asimismo, el organismo meteorológico recomendó no sacar la basura ni objetos que impidan que el agua escurra en zonas afectadas, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse y no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas.