Corrientes sindicales que forman parte de la CGT, más la CTA de los Trabajadores y asociaciones de PYMES, difundieron este miércoles un documento titulado "Primero está la vida. Ya no hay tiempo. Ahora hay que parar" en el que llamaron al gobierno nacional y a todas las administraciones provinciales "sin excepción" a "aplicar las máximas restricciones de circulación para dar tiempo a la campaña de vacunación".
"Debe aplicarse una estricta suspensión de actividades con aislamiento preventivo y obligatorio en las zonas con mayor riesgo epidemiológico", plantearon las organizaciones firmantes, y puntualizaron que "para que la suspensión sea efectiva, el gobierno nacional y todos los gobiernos provinciales deben garantizar la ayuda estatal para quienes no puedan ejercer su trabajo por este período".
El documento está firmado por la Corriente Federal de los Trabajadores y el Frente Sindical por el Modelo Nacional, espacios gremiales que integran la CGT y que representan a más de 80 sindicatos con presencia en todo el país que también firman el pronunciamiento, y además cuenta con la adhesión de entidades que nuclean a pequeñas y medianas empresas como la Confederación General Económica, Cgera y Apyme.
También lo firman organizaciones sociales como el Frente Milagro Sala, FeTraEs, el Frente Barrial-CTA y FTV-Miles, y entidades del mundo cooperativo como la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados y la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), entre otras.
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En el petitorio del texto, las organizaciones que lo suscribieron demandaron al Ejecutivo nacional y a los gobiernos provinciales que convoquen a una "mesa de expertos" para que expongan "las medidas estrictas" a implementar en los próximos días producto del agravamiento de la pandemia y a partir de un "diagnóstico detallado y regionalizado".
Además, los nucleamientos sindicales, de PYMES, territoriales y cooperativos solicitaron que se tome como parámetro la experiencia de Alemania, Uruguay y Francia para establecer "el cierre de actividades en forma detallada, puntual, temporal y acompañada" a partir de un indicador específico, que se utilizó en esos y otros países: "el límite de contagios por 100.000 habitantes".
En el párrafo inicial del pronunciamiento, los firmantes pusieron el foco sobre la situación sanitaria en el Área Metropolitana de Buenos Aires, sobre la cual alertaron que "ha comenzado a colapsar", situación que también se está viviendo, añadieron, en un "número creciente de provincias y regiones" del país.
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"Ya no se trata de anticiparse a una posible saturación de unidades de terapia intensiva, esto va a ocurrir", subrayaron en este punto y, a la hora de justificar el tono de las advertencias, detallaron: "En dos semanas, el porcentaje de camas de cuidados intensivos en la Ciudad de Buenos Aires pasó de 49,5 % a 81,7%".
"Cualquier proyección realizable indica que en los próximos días los enfermos graves no tendrán cama, luego ocurrirá lo mismo en el AMBA", proyectaron.
Por último, las entidades firmantes concluyeron: "El punto crítico en el que entramos no deja lugar para ninguna especulación política, para ninguna disputa partidaria, para ningún interés sectorial".