Las difíciles condiciones que ofrece el clima imperante en el área agrícola nacional provocó que las labores de siembra de soja experimenten un atraso interanual de 8,3 puntos porcentuales respecto de la anterior campaña.
Atentos al fenómeno “La Niña”, los especialistas admiten que el faltante a cubrir con soja se lograría sin mayores inconvenientes dado que la mayor parte de lo que aún falta sembrar está en una gran proporción en las provincias del Norte argentino, cuyos campos cuentan con un buen nivel de humedad.