Hace días, la justicia de Tucumán vivió un momento histórico no solo para esa provincia sino para todo el país. Patricio Eduardo Giménez Teruel, de 24 años, fue condenado a un año y dos meses de libertad condicional por maltratar y abusar sexualmente de su perra Mara. Además se le imputaron otros dos casos donde le practicó sexo oral a un perro comunitario y adoptó un gato, cuando sabía que no podía acercarse a animales.
A principios del 2021, Karina Garbero, una rescatista animal de Tafí Viejo de 42 años, denunció a Giménez Teruel después de haber recibido videos en donde se podía ver claramente al joven abusando sexualmente de Mara. Las filmaciones las difundía él mismo por Telegram.
La justicia tucumana tuvo en cuenta tres delitos para emitir la sentencia: por zoofilia, es decir, el abuso sexual de Mara, por haber incumplido la restricción de acercamiento a animales, hecho que se comprobó tras la difusión de un video con un gatito gris en el mes de mayo, y finalmente por el abuso sexual comprobado a otro perro, “Negrito”, un animalito comunitario de un edificio, anciano y casi ciego y sordo: “Hizo varios videos, en uno de ellos se ve como Giménez Teruel le practica sexo oral al perro”, detalló Karina a un medio local.
Mirá tambiénGálvez: continuará tras las rejas el acusado de abuso y zoofiliaEl condenado, además de esta sentencia dictada la última semana, también tiene una perimetral contra la rescatista, a quien amenazó de distintas maneras después de la difusión del caso de Mara: “Ahora el entre otras cosas debe dar un resarcimiento económico mensual para la manutención de Mara, debe ir una vez al mes al instituto Corbalán, no puede estar en ninguna reunión en donde haya animales, no puede acercarse a animales”, especificó.
La condena a Giménez Teruel se volvió histórica, ya que al ser sentenciado a pasar un año y dos meses en libertad condicional sienta jurisprudencia en un país donde la zoófila no está tipificada como un delito.