Este lunes a altas horas de la noche se registraron graves disturbios en la puerta de la residencia del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela del Frente de Todos. Allí, un numeroso grupo de manifestantes incendió cubiertas de automóviles y provocó daños en la fachada de la vivienda.
Además del fuego originado frente al domicilio oficial, los presentes arrojaron proyectiles de piedra y basura hacia el interior del edificio. El principal detonante de esta protesta es la falta de pago a empleados municipales recientemente incluídos dentro de la planta permanente.
Con una manifestación iniciada el pasado viernes y liderada por la intendenta de la ciudad de La Rioja, Inés Brizuela y Doria de Alianza Cambiemos, el descontrol y la tensión comenzó a subir con el pasar de los días. Este lunes, cuando los ciudadanos tomaron el poder, el conflicto pasó a mayores.
Tras intentar quemar el portón de ingreso de la calle Perito Moreno, casi avenida Ortiz de Ocampo, la residencia quedó custodiada por el Cuerpo de Adiestramiento Policial Especial (CAPE), con el fin de repeler un eventual intento de ingreso a la fuerza. Efectivos de la Policía Montada vigilan también los alrededores del lugar, cuyas vías de acceso se encuentran cortadas.
Como consecuencia de los disturbios, el reporte policial local indica que el jefe de bomberos resultó con una herida en el rostro y fue derivado a un centro de salud local. Mientras que otros dos efectivos policiales fueron asistidos en el sitio.
Por un lado, se apunta a la intendenta de la capital provincial de efectuar los nombramientos sin tener claro si contaría con el dinero para pagar los salarios, y por el otro reclaman al gobierno riojano el dinero de coparticipación municipal para hacerle frente a los compromisos salariales. Estos representan 629 millones de pesos aproximadamente.
El pasado martes, Brizuela y Doria denunció que una patota intentó tomar la municipalidad y apuntó al gobernador Quintela, presidente del Partido Justicialista de La Rioja por no enviar fuerzas de seguridad.
Este domingo, la intendenta acusó a un grupo reducido de personas que -sindicó- responden al gobernador justicialista Ricardo Quintela, de "bloquear la salida de camiones y vehículos del parque automotor, e impedir la normal prestación del servicio esencial de recolección de residuos".
"La violencia institucional, la impunidad y el desamparo afectan a los 230.000 vecinos de la Ciudad de todos los Santos", escribió en referencia a la capital riojana la intendenta, quien encontró a través de una vía alternativa la forma de realizar la recolección de residuos.