En el marco de su 21º aniversario, la florería y vivero "Petunias" vivió una notable transformación al mudarse y renovar su imagen con nuevos colores y un logo fresco que refleja su esencia.
Soledad Adjad, la propietaria, compartió el proceso detrás de la inauguración del nuevo local en Lisandro de la Torre y San Jerónimo, destacando su compromiso con la calidad y el servicio al cliente.
En el marco de su 21º aniversario, la florería y vivero "Petunias" vivió una notable transformación al mudarse y renovar su imagen con nuevos colores y un logo fresco que refleja su esencia.
El nuevo local, completamente renovado, estaba situado en la intersección de Lisandro de la Torre y San Jerónimo, y abría sus puertas de lunes a sábado de 8:30 a 20:30 horas.
Para obtener más detalles al respecto, Nosotros entrevistó a Soledad Adjad, quien resaltó el esfuerzo conjunto realizado por todo el equipo de trabajo, fundamental para cumplir con los objetivos propuestos y asegurar que la inauguración se realizara de manera organizada.
"La idea era ofrecer una propuesta renovada a nuestros clientes habituales, manteniendo el mismo amor, cariño y entusiasmo", señaló, subrayando que con la llegada de un nuevo aniversario, se hizo evidente la necesidad de cambiar la estética del local.
En este sentido, Adjad afirmó que la anterior imagen “era muy linda, pero respondía a otros tiempos. Empezamos a trabajar el diseño, la letra del logo, y la verdad que fue un proceso muy lindo porque fue como encontrarnos de nuevo. Uno se replantea una cuestión de fondo, todo tiene un porqué, no es nada al azar tal."
Con el paso de los años, hubo un cambio significativo. Al principio, el local solo ofrecía plantas, pero la demanda constante de los clientes lo llevó también a vender flores. Soledad recuerda con humor cómo pensaba que debían mantener separados los locales: las flores en un lado y las plantas en otro, debido a la percepción de que las flores podrían ser más desordenadas y las plantas podrían ensuciar con su tierra. Luego, se dio cuenta de que cada una tiene su belleza y requiere cuidados específicos.
El nuevo local “es una propuesta mucho más completa y la respuesta de los clientes fue increíble. A todos les digo que aprecio mucho los elogios porque fue un proceso largo y difícil. Ahora pienso: ‘Qué bueno que ellos puedan verlo así’, valió la pena”, sostuvo su propietaria.
Para Soledad y su equipo, Petunias representa una forma de llevar cariño y afecto a las personas. "Siempre digo que vendemos flores y plantas, pero sobre todo vendemos servicios, esto de poder mimar a la persona querida en el momento justo”.
A medida que celebran estas dos décadas de crecimiento y aprendizaje, miran hacia el futuro con la misma dedicación y amor que caracterizó a su negocio desde el principio.