El calzado inadecuado puede generar problemas en los pies, especialmente al hacer actividad física. Aunque la moda dicta tendencias, no todas las zapatillas que se ven bien son aptas para entrenar.
Las zapatillas son mucho más que una cuestión de estilo: su elección influye directamente en la salud de nuestros pies, lo que puede derivar en molestias y problemas a largo plazo.
El calzado inadecuado puede generar problemas en los pies, especialmente al hacer actividad física. Aunque la moda dicta tendencias, no todas las zapatillas que se ven bien son aptas para entrenar.
Existen zapatillas que están muy de moda, y es difícil competir con eso, sobre todo entre los adolescentes. Sin embargo, su popularidad no es garantía de comodidad ni de protección para los pies. Estos modelos carecen de amortiguación y soporte adecuado, lo que puede derivar en molestias o lesiones a largo plazo.
La influencia de modelos, influencers y marcas en la promoción de calzado que no siempre respeta la biomecánica del pie. Si bien los tacos altos son conocidos por generar molestias y se usan solo en ocasiones especiales, las zapatillas de moda son más problemáticas.
Esto se debe a que muchas personas las eligen para caminar largas distancias sin considerar sus efectos en la postura y el impacto en las articulaciones.
Además de afectar la salud de los pies, el uso prolongado de calzado inadecuado puede impactar negativamente en otras partes del cuerpo. La falta de amortiguación y soporte adecuado en las zapatillas de moda puede alterar la postura, generar sobrecarga en las articulaciones y aumentar el riesgo de lesiones en rodillas, caderas y columna vertebral.
Por eso, la elección del calzado no solo debe basarse en la estética, sino también en su funcionalidad y adaptación a las necesidades del usuario.
Uno de los trastornos más comunes derivados del uso de zapatillas poco apropiadas es la formación de juanetes. Si bien en sus primeras etapas pueden pasar desapercibidos, a largo plazo pueden convertirse en una fuente de dolor crónico. La detección temprana y la consulta con un especialista son claves para evitar complicaciones.
Se recomienda prestar atención a cualquier cambio en la forma del pie y elegir calzado con buena amortiguación, ancho adecuado y materiales flexibles. Como alternativa saludable, sugiere la tendencia del barefoot, que imita la sensación de caminar descalzo y fortalece la musculatura de los pies.
Nuestros pies están llenos de tendones y están hechos para moverse. Pero la moda nos lleva a un uso excesivo de calzado convencional que termina causando un montón de problemas.
Si bien es importante encontrar un estilo que nos represente, también lo es cuidar la salud de nuestros pies. Elegir el calzado adecuado puede marcar la diferencia en la calidad de vida y en el rendimiento físico a largo plazo.