Los niños aprenden a hablar a su propio ritmo. Sin embargo, los marcadores, conocidos como hitos, pueden ser una guía de la capacidad del niño para hablar. Estos hitos ayudan a los médicos a saber cuándo un niño puede necesitar más ayuda.
Las primeras palabras de los bebés son música para los oídos de los padres. Pero, ¿cómo podemos saber si las capacidades de habla y lenguaje de un niño van por buen camino?
Los niños aprenden a hablar a su propio ritmo. Sin embargo, los marcadores, conocidos como hitos, pueden ser una guía de la capacidad del niño para hablar. Estos hitos ayudan a los médicos a saber cuándo un niño puede necesitar más ayuda.
-Sonreír cuando apareces;
-Hacer sonidos de gorjeo;
-Permanecer en silencio o sonreír cuando se le habla;
-Reconocer tu voz;
-Llorar de manera diferente según la necesidad que tenga.
-A los seis meses, tu hijo podría hacer lo siguiente
-Hacer sonidos como gorgoritos al jugar.
-Balbucear y hacer una gama de sonidos.
-Usar la voz para expresar lo que le gusta o no le gusta.
-Dirigir la mirada hacia los sonidos.
-Responder a los cambios en el tono de tu voz.
-Notar que algunos juguetes hacen sonidos.
-Notar cuando hay música.
-Intentar imitar los sonidos del habla.
-Decir algunas palabras, como "papá", "mamá" y "oh-oh".
-Comprender instrucciones sencillas, como "Ven aquí".
-Saber el nombre de elementos comunes, como "zapato".
-Darse vuelta y mirar hacia el lugar de donde proviene un sonido.
-Los nombres de personas, objetos y partes del cuerpo.
-Seguir instrucciones simples que se dan mediante gestos.
-Decir hasta 10 palabras.
-Usar frases simples, como "más leche".
-Hacer preguntas de una o dos palabras, como "¿Vamos?".
-Seguir indicaciones simples y comprender preguntas sencillas.
-Pronunciar unas 50 palabras o más.
-Hablar lo suficientemente bien como para que tú u otros cuidadores lo entiendan al menos la mitad del tiempo.
Habla con el médico de tu hijo si te preocupa que el niño tenga un retraso en el habla. Los retrasos en el habla ocurren por muchos motivos. Entre ellos, se incluyen la pérdida auditiva y otros problemas del desarrollo. El médico de tu hijo podría remitirlo a un fonoaudiólogo o a un especialista en habla y lenguaje, también conocido como patólogo del habla y el lenguaje.
Si tu hijo escucha o habla dos idiomas, un patólogo bilingüe del habla y el lenguaje puede evaluar al niño en ambos idiomas.
Habla con tu hijo para ayudarlo a hablar. Háblale sobre lo que están haciendo y adónde irán. Cántale canciones, léele cuentos y cuenten juntos. Enséñale a tu hijo a imitar acciones, como aplaudir, y a hacer sonidos de animales.
Muéstrale a tu hijo que te alegra cuando habla. Repite los sonidos que hace. Hablarle a veces como si fuera un bebé está bien. Pero ten presente que tu hijo aprende a hablar imitándote.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.