Tanto si sos aficionado como un principiante, sabrás que es habitual encontrarse con ciertos problemas, como enfermedades y plagas que pueden dañarlas irremediablemente. Existen muchísimos remedios naturales que te ayudarán a tenerlas saludables, mantener los bichos a raya y que su belleza sea única. ¿Lo mejor? Que son todos naturales, de manera que además estarás cuidando el medio ambiente y protegiendo a tus plantas de productos químicos. ¿Otra ventaja? Que la mayoría son inocuos para tus mascotas.
Jabón potásico: el mejor remedio contra las plagas
Es uno de los remedios caseros y ecológicos mejor valorados, especialmente porque no es tóxico y es un gran aliado en la lucha contra ciertas plagas. El jabón potásico es un insecticida y acaricida capaz de combatir algunas plagas como el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca, los trips y la araña roja, entre otros. También puede combatir algunos hongos, como la negrilla si la planta se encuentra en los primeros niveles de infección. El jabón potásico ofrece un efecto limpiador sobre las hojas, lavando los residuos que dejan los insectos y evitando su propagación.
Cómo se hace: Mezclá un litro de agua por 25 gr. de jabón potásico. Para que se disuelva, tendrás que calentar el agua con el jabón y esperar a que esta se enfríe. Después, echalo en una botella con spray y pulveriza el revés de las hojas y los tallos más tiernos. Repetí la operación varias veces cada 3 o 4 días hasta que haya desaparecido la plaga.
Infusión de manzanilla: potencia las defensas de la planta
La infusión de manzanilla puede ayudarte a que tus plantas tengan unas defensas más fuertes para combatir las plagas, principalmente el pulgón. La manzanilla activa la población microbiana en el sustrato, ayudando a la planta y haciéndola más resistente.
Cómo se usa: Poné a hervir 50 gr. de manzanilla por cada litro de agua hasta que llegue a ebullición. Dejá que repose y se enfríe. Después, cuela la infusión y échala en un bote con pulverizador. Para usarla, tenés que pulverizar tanto las hojas como los tallos de la planta. Hacelo durante dos días seguidos y repetí todo el proceso cuando hayan pasado entre 2 y 3 semanas. Evitá hacerlo durante las horas de más calor y cuando el sol incida sobre las plantas.
Alcohol de ajo: prevención contra las plagas
El ajo es un insecticida, fungicida y repelente natural y ecológico que puede ayudarte a combatir ciertas plagas en tu huerto y jardín. Este alimento tan básico en nuestra dieta contiene alicina, que es el principio activo el ajo, que ayuda a mantener los insectos a raya y, además, no es tóxico ni para las personas ni para los animales, lo que lo convierte en una alternativa ecológica para cuidar tu jardín.
Cómo se usa: Pelá los ajos y córtalos en trozos pequeños. Mezclalo con medio litro de alcohol blanco y deja la mezcla reposar durante 24 horas, así se potencia aún más el poder insecticida del ajo. Al día siguiente, añade medio litro de agua, para que la mezcla pueda disolverse y pulverizarse bien, y un chorrito de jabón neutro, que ayudará a que la mezcla se adhiera con mayor facilidad a las hojas. Empléalo de manera preventiva.
Vinagre blanco: perfecto contra las malas hierbas
El vinagre blanco, tiene muchas propiedades que te ayudarán a cuidar tus plantas. Por un lado, sirve como desinfectante para tus semilleros y macetas, especialmente si las plantas han tenido hongos. Emplealo también para limpiar las herramientas.
También sirve para neutralizar la cal del agua y evitar así la clorosis en las hojas. Pero una de las funciones por las que más se conoce al vinagre en el huerto y el jardín es porque actúa como herbicida, fungicida e insecticida y, además, en pequeñas dosis, enriquece el terreno.
Cómo se usa: Para usarlo como herbicida, mezclá un vaso de zumo de limón y un litro de vinagre e introduce la solución en una botella con spray. Rocía las zonas en las que no quieres que aparezcan las malas hierbas o "yuyitos". Debes echarlo en zonas donde no quieras cultivar más, ya que el vinagre echará a perder la tierra. En el caso de que quieras volver a plantar algo ahí, renueva el sustrato.
Cáscaras de huevo: calcio a las plantas
Las cáscaras de huevo de gallina cuentan con un 96% de carbonato de calcio, lo que las convierte en una fuente de calcio perfecta para tus plantas, ya estén en macetas o en el jardín. Además también sirve para mantener tus plantas protegidas de plagas de babosas y caracoles, reducir la acidez del suelo o hacer compost casero.
Cómo se usa: Como repelente para las babosas, tendrás que machacar la cáscara de huevo y esparcirla alrededor de la zona que se vea afectada o quieras proteger. Los caracoles no la atravesarán porque se pinchan con ellas y les molestan.
Como fuente de calcio, deja secar unas 10 o 12 cáscaras de huevo a la sombra para evitar que pierdan el nitrógeno que tienen. Cuando estén secas, mételas en una bolsa y machácalas con ayuda de un mortero hasta que quede un polvo muy fino. Podés almacenarlo en un recipiente con tapa hasta que lo utilices. Después añadí una o dos cucharaditas a cada maceta –más si la maceta es grande– cada 40 días aproximadamente.
Leche entera: hacé que las hojas de tus plantas brillen
Aunque no se recomienda regar las plantas con leche, sí que es muy útil para dar brillo a las hojas de tus plantas verdes. Podés humedecer un trapo con leche entera y limpiar las hojas de la planta poco a poco.
La leche es también un excelente fungicida preventivo. Para ello tienes que echar una parte de leche en 10 de agua. Respetá las proporciones, ya que podría provocar la aparición de otros hongos si te pasas con la leche.
Lavanda: una planta que repele las hormigas
La lavanda es una planta muy fácil de cuidar , puede ayudarte a repeler las hormigas. Y es que esta planta tiene un aroma muy intenso que no gusta nada a estos insectos.
Cómo se usa: Podés cultivarla y aprovechar sus flores y tallos para colocarlos por ahí por donde pasen las hormigas. Pero en el caso de que estén atacando una de tus plantas, haz una infusión con 300 gramos de lavanda fresca en un litro de agua. Lleva la mezcla a ebullición, deja que se enfríe y pulveriza la mezcla sobre las plantas que están siendo invadidas por las hormigas.
Zumo de limón: baja el pH del agua
Si tienes plantas acidófilas, el agua de tu zona tiene mucha cal o el sustrato de tus plantas tienen un pH muy alto, puedes acidificar el sustrato o el agua de riego añadiendo unas gotas de limón. Ten cuidado de no pasarte con el zumo de limón, ya que podría acidificar el agua de más, perjudicando a la planta.
Cómo se usa: Añadí el zumo de medio limón de tamaño medio por cada litro de agua del grifo y emplealo en el riego de tus plantas acidófilas o cuyo sustrato tenga un pH demasiado alto.
Cebolla: contra las plagas y antifúngico
La cebolla tiene propiedades muy beneficiosas para combatir algunas plagas y enfermedades. Asimismo, puede actuar como un antifúngico, ayudando a eliminar o prevenir la aparición de hongos en tus plantas, y tiene también propiedades insecticidas y antibacterianas.
Cómo se usa: Tomá un kilo de cebollas y, sin necesidad de pelarlas, córtalas en cuatro o seis trozos. Echalas en un recipiente y, después, machacá con un mortero. Echalo en un recipiente y añadí 10 litros de agua. Tapá el recipiente y dejá que fermente durante diez días en un lugar oscuro y fresco. Pasados esos días, colary diluir un litro del preparado por tres litros de agua. Pulveriza las hojas de la planta así como el sustrato.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.