Desde la ansiedad hasta la soledad, una profesional de la salud mental destaca señales de alerta y brinda consejos para transitar estas fechas con empatía y autocuidado.
En medio del bullicio de fin de año, con las luces brillando en las calles y la anticipación de las festividades en el aire, es importante recordar que para muchas personas esta época del año no siempre es sinónimo de alegría y celebración. María Florencia Previale, Licenciada en Psicomotricidad y especializada en psicoanálisis, (M.P. 246133) ofrece una perspectiva única sobre la salud mental en esta temporada, basada en su amplia experiencia en el campo de la psicología y la gestión emocional.
"Esta época es un momento en que la gente se siente un poco más desbordada emocionalmente con su salud mental", comenta Previale. Desde la presión laboral hasta el clima impredecible, cada factor parece contribuir a un cóctel emocional que afecta a individuos y familias por igual.
Hay patrones específicos que emergen en las personas durante esta temporada, y la ansiedad es una de las principales protagonistas. "Todo el mundo está muy estresado. Es mucho trabajo poder tener una gestión emocional y controlarse a veces. Porque uno lo intenta y sin embargo, hay cosas del día a día que nos perjudican", explica.
La experta señala que factores como las elecciones y las tensiones familiares contribuyen al aumento de conflictos en las relaciones interpersonales. "Es como un conjunto de circunstancias que van sumando, que van haciendo que esas emociones estén a flor de piel, que uno esté más a la defensiva", agrega.
"En enero, uno tiene la expectativa de que va a superarlo, que es otro año, ya pasó el año pasado. Entonces, llegar a fin de año y darte cuenta de que no pudiste cumplir tus metas es muy frustrante. Para una persona con patologías emocionales, esto es muchísimo peor", advierte Previale. La frustración y la sensación de estancamiento pueden afectar profundamente a aquellos que ya luchan con problemas de salud mental.
La soledad
La experta aborda la sensación de soledad que puede intensificarse durante las festividades. "La sensación de estar solo es lo que más destruye. Necesitamos siempre estar con un otro, porque nuestro cuerpo y mente se construyen a partir de un otro desde que nacemos". La pérdida de amigos, familiares y cambios en las dinámicas sociales pueden contribuir a esta sensación.
En relación con este tema, Previale subraya la importancia de estar en sociedad y de cuidar nuestras relaciones. "Estar con otra persona, distraerte, libera hormonas de la felicidad", aconseja. La conexión con amigos, familiares o vecinos puede ser una fuente crucial de apoyo emocional durante esta temporada.
Señales de alerta
La especialista destaca la importancia de prestar atención a aquellos que puedan estar pasando por momentos difíciles. "Tendríamos que prestar más atención, quizás, a personas que sabemos que están pasando por algo como esto. Recomiendo tener más atención, dejarles saber que estamos y apoyándolos", enfatiza.
Para identificar posibles señales de angustia emocional, la experta ofrece pistas sobre cambios de comportamiento. "Una persona que de un día para el otro empieza a dejar de hacer cosas, que duerme mucho, que va a trabajar sin ganas y con otra cara, es una señal. La mirada constante hacia abajo y la contracción del cuerpo son indicios de vulnerabilidad emocional", explica.
Previale hace hincapié en la importancia de preguntar y mostrar apoyo. "Hay que prestar mucha atención. Si preguntas '¿Estás bien?' y el otro responde 'Sí, sí, todo bien', pero te das cuenta de que no es así, quédate ahí al lado. Eso es poner el hombro para el compañero, el ser querido, y estar solamente ahí, aunque sea callado. El hecho de que el otro sienta que no está solo es muy importante", destaca.
Las señales de estrés emocional pueden presentarse de manera distinta en diferentes etapas de la vida. Previale destaca la importancia de la mirada del otro, especialmente durante la adolescencia. "Con los adolescentes sucede siempre cuando empiezan esa transición que no quieren hablar, que están más vulnerables a la depresión. La mirada del otro es muy importante para ellos", señala.
En su trabajo con personas con discapacidad, Previale resalta la necesidad de prestar atención a las familias que los acompañan. "Hay que decirles que están haciendo lo mejor que pueden con lo que tienen. Eso es fundamental para que no se sientan solos", resalta Previale. En fin de año, y en cualquier época, el apoyo y la comprensión pueden marcar la diferencia en la salud mental de quienes lo necesitan.
Momento de reflexión
A medida que el año llega a su fin, muchas personas reflexionan sobre los proyectos no realizados y las expectativas no cumplidas. "Hay muchas expectativas sociales y personales que tiene la gente y que, al ver que no se cumplieron, se ponen mal", señala la profesional. Las promesas de un nuevo comienzo que se hicieron en el brindis del año pasado se convierten en fuentes de frustración y desánimo.
La experta advierte que estas tensiones pueden tener un impacto particularmente duro en aquellos que ya luchan contra la depresión. "La depresión es algo grave, no es simplemente un estado de ánimo. Afecta profundamente a las personas, y cualquier pequeña cosa puede hacer que una persona se sienta muchísimo peor", explica.
En este sentido, Previale destaca la importancia de la reflexión y la empatía durante las festividades. Mientras muchos se reúnen para celebrar, es esencial recordar que cada individuo lleva consigo su propia carga emocional. La salud mental, especialmente en esta época del año, requiere una comprensión profunda y un apoyo solidario.
Es importante la planificación de metas realistas para el próximo año. "El sueño o meta tiene que ser algo más concreto. Depende de lo que esté cerca de uno. Si quiero adelgazar entonces voy a proponerme empezar a comer mejor, pero desde el enfoque de cuidar mi cuerpo, no para impresionar a otros, sino para mí mismo. Porque si yo no estoy bien, nadie a mi alrededor estará bien, así que en ese aspecto, las metas deben ser realistas y alcanzables".
Para manejar el estrés y la ansiedad durante las festividades, recomienda la importancia del movimiento. "El movimiento es muy importante, libera muchas hormonas de la felicidad. El poder hacerlo ya es el comienzo de otra vida", destaca.
En el cierre de la entrevista, la experta ofrece un recordatorio crucial: "Confía en vos mismo". A través de la confianza y el autocuidado, las personas pueden enfrentar los desafíos emocionales de fin de año con mayor fortaleza.