La limerencia, (o limerence en inglés) es un término acuñado por la psicóloga Dorothy Tennov en la década de 1970, y describe un estado emocional caracterizado por una intensa obsesión romántica hacia otra persona. Aunque es común confundirlo con el amor tradicional, la limerencia va más allá, llevando consigo una serie de características únicas.
Mirá tambiénQué es el "Benching" y cómo evitar caer en esta trampa emocionalUno de los rasgos más distintivos es la idealización extrema de la persona objeto de afecto. Durante este estado, la persona limerente tiende a ver al objeto de su afecto como perfecto, ignorando o minimizando cualquier defecto. Este fenómeno puede generar una visión distorsionada de la realidad, alejada de la objetividad.
La intensidad emocional de este fenómeno también se manifiesta en una fuerte dependencia emocional hacia la persona deseada. Los individuos suelen experimentar cambios drásticos en su estado de ánimo según la receptividad de la otra persona, creando un ciclo emocional inestable.
Otro elemento clave es la necesidad constante de validación y reciprocidad. Aquellos que experimentan limerencia anhelan la aprobación y la atención del objeto de su afecto de manera casi compulsiva. La falta de correspondencia puede resultar en una profunda desilusión y angustia.
Entonces, ¿cómo saber si has experimentado la limerencia? Reflexionar sobre tus experiencias pasadas puede ofrecer algunas pistas. Si has sentido una fascinación obsesiva hacia alguien, con idealización excesiva y dependencia emocional, es posible que la hayas experimentado.
Es importante destacar que la limerencia no es necesariamente negativa, pero entenderla puede ser crucial para mantener relaciones saludables. Reconocer sus signos puede ser el primer paso para gestionar estas emociones y establecer conexiones más equilibradas.
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¿Qué hacer si te encuentras atrapado en las redes de la limerencia?
1. Reconocé y acepta: El primer paso es reconocer que estás experimentando limerencia. Aceptar tus emociones y comprender que la limerencia es un fenómeno temporal puede ayudar a desmitificar su impacto.
2. Gana perspectiva: Intenta obtener una perspectiva objetiva de la situación. Pregúntate a ti mismo si estás idealizando a la persona y si las expectativas son realistas.
3. Enfocate en vos mismo: Dirigí la atención hacia tus propios intereses y bienestar emocional. Desarrollá actividades que te apasionen y que no estén centradas en la persona objeto de tu afecto.
4. Habla con alguien de confianza: Compartir tus sentimientos con amigos cercanos o un profesional puede proporcionarte una perspectiva externa valiosa y apoyo emocional.
5. Establecé límites: Si es posible, establece límites claros con la persona objeto de tu afecto para evitar la dependencia emocional. Mantené un espacio saludable para tu crecimiento personal.
6. Considerá la ayuda profesional: Si la limerencia afecta significativamente tu calidad de vida, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para explorar estrategias de manejo y crecimiento emocional.
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