Las ojeras, resultado del cansancio, estrés o falta de sueño, son un desafío común que intentamos abordar con diversos productos cosméticos y técnicas de maquillaje. Las redes sociales han vuelto a sorprender al revelar un novedoso truco para ocultarlas por completo, empleando el colorete como un eficaz corrector y logrando un impresionante efecto lifting.
Cuando tengas a mano tu rubor favorito coloca con el aplicador dos gotitas de rubor rosado, una debajo de cada ojo.
“Under eye blush”
El primer paso para poner en práctica esta tendencia denominada under eye blush es conseguir un rubor, preferiblemente en formato líquido ya que es más sencillo de difuminar. Con este truco descubrirás una nueva forma de dar uso uno de los productos más vérsatiles de tu neceser, aquí te explicamos cómo.
Colorete como corrector
Esta técnica, que ha acumulado millones de visualizaciones en redes sociales, es una de las maneras más simples de contrarrestar el tono oscuro de las ojeras. Utiliza el aplicador para depositar dos gotas de rubor rosado, una debajo de cada ojo. Asegúrate de centrarlas lo máximo posible para lograr una distribución uniforme.
Luego, sigue los mismos pasos con tu corrector, aplicando dos gotas debajo de cada ojo y dejando el colorete en el centro. Posteriormente, con una esponja de maquillaje, difumina ambos productos hasta lograr una fusión uniforme con la piel. Completa el proceso con polvos translúcidos para sellar el maquillaje y fijar los colores, asegurando así una mayor duración.
Acabado uniforme
La clave de este truco reside en integrar ambos productos en la piel con la ayuda de una esponja o brocha, difuminando el color hacia los pómulos sin arrastrar el producto, para obtener un acabado integrado. El tono rosado del colorete elimina el aspecto apagado, aportando luminosidad a la mirada y al rostro.
Técnicas variadas
Como en todos los trucos de maquillaje, existen diferentes versiones para obtener los mejores resultados. Algunos prefieren aplicar el rubor justo debajo del ojo, cerca del lagrimal para resaltar la mirada, mientras que otros optan por más de dos toques de cada producto o combinan diferentes tonalidades para lograr un tono personalizado.
Error común
Es crucial evitar el error común de aplicar el colorete demasiado bajo, ya que esto no resalta las mejillas ni ilumina los ojos. Al aplicarlo en una zona más alta, se logra un efecto de mayor volumen y una reducción notable de las ojeras.
Efecto óptico
El efecto óptico de esta tendencia de maquillaje viral se explica mediante la teoría de los colores. Al utilizar tonalidades opuestas en la rueda de color, como los tonos rosados y anaranjados, se logra ocultar las ojeras que suelen tener tonos grises, verdes o azules.
Muchos usuarios han adaptado el tono del colorete según su color de piel. Esta técnica no solo neutraliza el color oscuro de las ojeras, sino que también realza el tono de la piel. La combinación del corrector y el colorete matiza el maquillaje hacia un tono más rojizo, similar al efecto natural de rubor en las mejillas.
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