Desde la creencia de que los síntomas surgen de forma abrupta hasta la idea de que solo afecta a mujeres mayores, existen numerosos mitos que pueden influir en la percepción de esta fase.
La menopausia, una etapa natural en la vida de las mujeres, a menudo es rodeada de mitos y malentendidos. Este proceso biológico, que marca el final de la menstruación y la capacidad reproductiva, suele generar incertidumbre y preocupación, tanto en quienes la viven como en sus familias.
A continuación, abordamos algunas de las afirmaciones más comunes sobre la menopausia, basándonos en información actualizada y respaldada por expertos en el tema.
Comienza repentinamente
Uno de los mitos más frecuentes es que la menopausia ocurre de manera abrupta. En realidad, la menopausia se define oficialmente como el momento en que una mujer ha pasado 12 meses sin menstruación, y es precedida por una etapa llamada perimenopausia.
La perimenopausia puede comenzar varios años antes de la menopausia real y se caracteriza por cambios hormonales que pueden causar irregularidades en el ciclo menstrual y síntomas como sofocos y alteraciones en el sueño.
Solo afecta a mujeres mayores
Otra creencia errónea es que la menopausia solo afecta a mujeres mayores de 50 años. Aunque la edad promedio de la menopausia en muchos países es de alrededor de 51 años, la menopausia puede ocurrir antes o después de este rango. La menopausia prematura, que sucede antes de los 40 años, puede ser causada por factores genéticos, problemas médicos o tratamientos como la quimioterapia.
La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que a menudo está rodeada de confusión.
Los sofocos son el único síntoma
Si bien los sofocos son uno de los síntomas más reconocidos de la menopausia, no son el único. Las mujeres también pueden experimentar sudoraciones nocturnas, cambios en el estado de ánimo, dificultades para dormir, sequedad vaginal y cambios en la libido. Cada mujer vive la menopausia de manera diferente, y los síntomas pueden variar en intensidad y duración.
Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Este es un punto válido pero matizable. La menopausia está asociada con un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a la disminución de los niveles de estrógeno, que tiene un efecto protector sobre el corazón. Sin embargo, el riesgo puede ser manejado con un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y chequeos médicos periódicos.
La terapia hormonal es la única opción para tratar los síntomas
La terapia hormonal, que reemplaza los estrógenos y, a veces, la progesterona, puede ser efectiva para aliviar los síntomas de la menopausia, pero no es la única opción. Existen tratamientos no hormonales, como medicamentos para sofocos y cambios de estilo de vida, que pueden ayudar a manejar los síntomas. Además, las mujeres deben discutir con sus médicos los riesgos y beneficios de la terapia hormonal para determinar la mejor opción para su situación individual.
Otro mito común es que la menopausia solo afecta a mujeres mayores de 50 años.
Aumenta el riesgo de ganar peso
Es cierto que el metabolismo puede cambiar con la menopausia, y algunas mujeres pueden experimentar un aumento de peso. Sin embargo, el aumento de peso durante la menopausia no es inevitable y puede ser influenciado por factores como la dieta, la actividad física y el equilibrio hormonal. Mantener un estilo de vida activo y una dieta saludable puede mitigar este riesgo.
Afecta negativamente la salud mental
La relación entre la menopausia y la salud mental es compleja. Si bien algunas mujeres pueden experimentar cambios en el estado de ánimo, ansiedad o depresión, estos síntomas no son universales. La menopausia puede ser una etapa de transición que conlleva cambios emocionales, pero el apoyo social, la terapia y el autocuidado pueden desempeñar un papel crucial en el bienestar emocional.
No se necesita atención ginecológica
La menopausia no implica que las visitas al ginecólogo sean menos importantes. Las mujeres deben continuar con controles ginecológicos regulares para monitorear la salud reproductiva y general, y para abordar cualquier síntoma o problema de salud que pueda surgir.
La menopausia es un proceso natural que forma parte del ciclo de vida de las mujeres. A medida que se desmitifican las afirmaciones erróneas y se promueve la educación sobre esta etapa, es posible enfrentar la menopausia con mayor confianza y preparación. Hablar abiertamente sobre los síntomas y buscar el apoyo adecuado son pasos importantes para manejar esta transición de manera saludable y positiva.