La moda tiene esa habilidad de sorprender y reinventarse. Esta vez, lo hizo desde Italia y con una fórmula que mezcla comodidad, elegancia y un toque retro: leggings con sandalias. Sí, leíste bien.
Desde las pasarelas italianas llega una propuesta que fusiona lo cómodo con lo sofisticado. Una combinación inesperada que lo tiene todo: comodidad y elegancia.
La moda tiene esa habilidad de sorprender y reinventarse. Esta vez, lo hizo desde Italia y con una fórmula que mezcla comodidad, elegancia y un toque retro: leggings con sandalias. Sí, leíste bien.
En la última Semana de la Moda se dejó en claro que el confort también puede ser sinónimo de sofisticación. El espíritu de los años 20 se coló en las pasadas, y todo se tradujo en prendas modernas con un aire artístico.
Los leggings tipo capri, tan amados como resistidos, volvieron con fuerza. Y se llevan con sandalias estilo thong, como las que marcaban tendencia en los 2000. El resultado es un look fresco, juvenil, pero ideal para ocasiones más formales si se lo sabe acompañar bien.
Un look que funciona de día o de noche. Combiná los leggings con una gabardina en el mismo color y sumá una cartera grande o tipo sobre. Las sandalias tipo mule, con tiras finas y taco bajo, completan la propuesta. Todo el conjunto respira armonía y modernidad.
Para quienes buscan un look más formal, como para ir a la oficina o asistir a una reunión. La clave está en sumar un blazer recto, idealmente en tonos neutros como el gris o el negro. Así, el pantalón tipo malla pierde informalidad y gana elegancia.
Inspirado en el universo del ballet, este estilo propone llevar leggings con un body al tono y sumar un abrigo de pelo sintético y unas sandalias delicadas. Es una apuesta arriesgada, pero con mucha actitud.
Una opción relajada, perfecta para el día a día. Podés usarla para salir con amigas, hacer trámites o ir a la facultad. Elegí un suéter oversize que caiga sobre las caderas y unas sandalias cómodas. El marrón o café son colores aliados esta temporada.
Los total looks siguen pisando fuerte. Combiná los leggings con una blusa en el mismo tono y completá con una cartera XL. Una gabardina suma capas y movimiento al conjunto. Elegante pero con un guiño urbano.
La moda hoy invita a mezclar sin prejuicios. Y si algo queda claro, es que los leggings ya no son solo para el gimnasio. Bien combinados, se transforman en la prenda estrella del otoño que se viene.
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