Lograr un cabello liso y sin daños puede resultar todo un desafío cuando decidimos evitar el uso de planchas calientes. El uso frecuente de estas herramientas puede estropearlo, dejándolo seco y con puntas abiertas.
Una técnica efectiva para alisar el cabello sin necesidad de utilizar calor, como planchas o secadores.
Lograr un cabello liso y sin daños puede resultar todo un desafío cuando decidimos evitar el uso de planchas calientes. El uso frecuente de estas herramientas puede estropearlo, dejándolo seco y con puntas abiertas.
Por suerte, existe una técnica ideal para aquellas personas que desean evitar el calor y el debilitamiento progresivo del pelo. Es un truco casero que puede realizarse cómodamente en el hogar.
Adquirí un acondicionador o champú alisador: existen productos diseñados para alisar el cabello de forma natural. Estos champús y acondicionadores contienen una mayor cantidad de silicona o polímeros, lo cual ayuda a reducir los rizos de manera natural.
Utilizá un peine de dientes anchos: esto evitará que tu pelo se quiebre durante el proceso.
Probá con un suero alisador: este producto, disponible en tiendas y peluquerías, contiene siliconas que ayudan a mantener la humedad del cabello y alisarlo.
Secá con aire frío: evita el uso de calor al secar tu cabello.
Se necesita:
Paso 1: Recogé tu cabello en una cola bien alta. Intentá ubicarla en la parte más alta de tu cabeza para obtener mejores resultados. Asegurate de que la cola quede bien firme.
Paso 2: Colocá la tira de tela justo debajo de la banda que sujeta tu cabello y hacé un nudo para fijarla.
Paso 3: Comenzá a enrollar el pelo con la tela de lycra. Realiza un zigzag mientras enrollas la tela alrededor de la cola de caballo, de manera que el cabello quede completamente envuelto en la tela. Asegurate de tensarlo correctamente.
Paso 4: Cuando llegues a las puntas del cabello, haz un nudo con las dos extremidades de la tela.
Paso 6: Deja actuar durante 8 a 10 horas (preferiblemente durante la noche) antes de quitar la tela de lycra de tu cabello.
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