La reina Margarita ha ganado uno de los Premios Robert, equivalentes a los Oscar o los Goya, en Dinamarca.
A semanas de su abdicación, la reina fue reconocida por su trabajo en la película de Netflix “Ehrengard: El arte de la seducción”.
La reina Margarita ha ganado uno de los Premios Robert, equivalentes a los Oscar o los Goya, en Dinamarca.
Concretamente, la reina emérita, quien abdicó en su hijo Federico X hace solo tres semanas, se quedó con el premio al mejor diseño de vestuario por la película de época “Ehrengard: El arte de la seducción”, disponible en Netflix.
La monarca no asistió a la ceremonia de entrega de los premios, celebrada el sábado, pero este domingo recogió el galardón en su residencia del palacio de Amalienborg y agradeció este reconocimiento a su trabajo con unas palabras.
"Estoy profundamente agradecida, conmovida y orgullosa por el reconocimiento que representa el premio Robert. Recibir un premio que otorga la propia industria me hace especialmente feliz, y ha sido una gran alegría y placer poder contribuir a la película”, dice el mensaje que ha compartido a través de Instagram junto a una imagen en que se ve recogerlo.
“Me gustaría agradecer a todo el equipo de la película, especialmente a aquellos que han hecho realidad mis ideas, bocetos y dibujos, a las personas con talento que han cosido y trabajado con los numerosos disfraces”, añadió.
La reina Margarita de Dinamarca estaba también nominada en la categoría de escenografía por los decorados que, además de los trajes de los personajes, diseñó para la película.
Según la biografía oficial de la antigua monarca que figura en la web de la casa real danesa, la reina Margarita II tiene una amplia experiencia como diseñadora de vestuario y se ha fraguado en varias obras de teatro y ballets, un mundo que le apasiona desde que de niña acompañó a sus padres al Teatro Real para ver una representación del ballet Napoli de August Bournonville.
Su afición a la costura comenzó durante un verano que su madre, la reina Ingrid, y un grupo de amigas pasaron bordando para divertirse.
Viéndolas, la joven heredera sintió el deseo de coser, lo que enseguida resultó en un bolso para su madre, una funda para las gafas de su hermana Benedicta y una funda para una silla del palacio de Amalienborg.
Desde entonces, ha realizado innumerables bordados, algunos de los cuales fueron expuestos en 2021: desde fundas de almohadones y tapetes, a capas de obispo o manteles de altar para las iglesias de Dinamarca.
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