Mayo, el Mes de la Patria –nuestro mes patrio- pasó, pero no podemos dejar pasar por alto algo que "no pasó". En distintos lugares de la patria se festejó el 25 de Mayo de 1810, pero resulta que en la Capital Federal, donde tiene su residencia el Poder Ejecutivo de la Nación, no. No se festejó. El titular de ese Poder Ejecutivo estuvo presente en el tedeum religioso hecho en la Catedral de Buenos Aires, que en realidad es un acto de otra clase, no un acto institucional a cargo de quien ejerce la presidencia de la Nación.
A mi real entender, la lógica y el respeto por las instituciones nacionales así lo indican: el acto central debería celebrarse en Plaza de Mayo. Y, si por alguna razón, las circunstancias no se dan, se debe dejar la Plaza de Mayo libre para que el pueblo pueda visitarla y pueda caminar por ella, con la bandera izada engalanando la misma. Esto no se pudo hacer, porque Poder Ejecutivo -me imagino- dio la autorización a un sector político -el que justamente representa a ese Poder Ejecutivo, en la figura de la señora vicepresidenta-, para que pueda realizar un acto partidario, no uno en celebración o conmemoración de nuestro 25 de Mayo, el de 1810.
No soy diputado nacional, ni soy juez federal, pero hasta donde yo sé soy un ciudadano. Ello significa que tengo derecho constitucional de libre circulación. Entonces ahora pregunto… ¿Con ese acto, fue respetado el derecho de los ciudadanos que quisieron festejar el Día de la Patria en Plaza de Mayo? No, solo tuvo derecho una parcialidad, la que representa al gobierno actual y, que casualidad, no estaba presente uno de los responsables del miso, el presidente de la Nación y presidente del Partido Justicialista, la fuerza política a la que representan.
¿Lo acontecido el Día de la Patria, no significa un claro avasallamiento a los derechos de los ciudadanos? Que distinto hubiera sido, creo, si a dicho acto político lo hacían en un estadio de fútbol. Pero no, no se hizo. Entonces… el presidente de la Nación, o el Jefe de Gabinete, podrán mostrar el permiso otorgado a dicha fracción política, para que -más allá de que podamos tildar de criticable dicha acción- la misma podría ser legal. ¿Lo podrán mostrar?
¿Esta situación no podría ser caratulada por los diputados nacionales, o por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como un acto ilegal y que por ello se pueda considerar que corresponda "Juicio Político" al señor presidente y a la señora vicepresidenta de la Nación? Por favor, no se rían. ¿Podría ser?
Cuando los políticos, de uno y otro lado, dejan de respetar los tan vapuleados Derechos Humanos… ¿Qué nos queda a los "ciudadanos de a pie"? ¿Con qué valores podríamos inculcar a nuestros niños, adolescentes y adultos? ¿El acto "parcializado" del 25 de Mayo, nuestro 25 de Mayo, realizado en la simbólica Plaza de Mayo, no nos debería hacernos reflexionar…respecto a la custodia y el resguardo de nuestros derechos?
Ante estos y tantos avasallamientos sufridos a diario por parte de los poderes políticos… ¿A quién podemos recurrir los ciudadanos? Yo no quiero ser solo un ciudadano que opina y nada más, pero veo que los llamados representantes del pueblo, los que tienen la responsabilidad de administrar nuestros derechos –a partir de un deber constitucional otorgado por los ciudadanos-, nos están haciendo vivir en una verdadera pobreza institucional.
La Justicia –compuesta, entre otros, por los jueces- establece que el que no cumple con un deber o falta a la ley, está cometiendo un delito, por lo tanto "es un delincuente". ¿Quién determina entonces si es delincuente o no el que no cumple con un deber institucional? Lo que aconteció en Plaza de Mayo el Día de la Patria no es correcto, no cumple con los valores de la ética institucional y las buenas costumbres. Es decir que fueron avasallados una vez más los derechos humanos del ciudadano. Está bien, así lo creo y lo considero yo, como siempre digo. Por eso… ¿Qué nos pasa? ¡Cómo me duele la Patria!