Anarquía y mística

Tenderenda el soñador, del escritor y poeta alemán Hugo Ball, compila una serie de piezas escritas entre 1914-1920, los principales años del dadaísmo, movimiento artístico "antiarte" de la que fue su primer fundador, junto con Emmy Hennings, Hans Arp, Sophie Taeuber, Tristan Tzara y Marcel Janco.

Quince textos radicales que abarcan formas oscilantes como el himno astral, el cuento alucinatorio, y la poesía fonética; todos ellos preformados en el Cabaret Voltaire y la Galerie Dada de Zurich, en los albores de la Primera Guerra Mundial.

Leídos en continuo, la historia protagonizada por Laurentius Tenderenda -caballero de naturaleza divino-danzante y traje quijotesco-, puede oficiar como excéntrica bildungsroman.

"Grand Hotel Metafísica", "Satanópolis", "La plegaria de Bulbo y el poeta asado", "Baubo sbugi ninga gloffa"; entre otros, desarrollan tramas protosurrealistas.

Si bien no reflejan aún al tic mecánico del cadáver exquisito, Ball ya opta por el desorden peculiar del lenguaje, donde siempre "la inteligencia es sospechosa". Ergo, la irrupción de asociaciones no tardan en rebasar el genio poético de Ball. Una percepción, acaso, más intensa de la realidad.

Esotérica, discontinua, nihilista, sus personajes buscan una felicidad de la que no son dignos, extraviándose en "los mares amarillos de la noche". La pérdida de toda lógica lleva muy pronto al atajo de la elipsis, el procedimiento por el que se tejen los sueños, su frenesí de imágenes. Un trayecto, sin proyecto.

"En sus vestiduras sagradas verde ensalada, Bailarín cayó de rodillas y le mostró los dientes al cielo". Ni lo bello ni lo feo, ni lo justo ni lo injusto. Pulsión intuitiva, móvil y transformable. Crudeza vital. Un canto a la feroz irracionalidad. La traducción, digna, es de Enrique Salas.

Hugo Ball (1886-1927) fue poeta, escritor, dramaturgo, actor y pianista alemán. Se integró en los cabarets expresionistas y, más tarde, debido a la Primera Guerra Mundial, se exilia en Zúrich con su pareja, la actriz y poeta Emmy Hennings, con quien funda en 1916 el Cabaret Voltaire, donde nacerá el movimiento dadaísta.

Escribió sobre esta etapa en su novela Flametti o el dandismo de los pobres (1918). En 1920 manifiesta su vuelta al catolicismo y marcha al cantón suizo de Tesino para llevar una vida pobre y retirada. Sus mejores páginas -en apariencia arbitrarias-, nos revelan el misterio de la creación más inaudita.

Más info

Tenderenda el soñador, de Hugo Ball, Buchwald Editorial, Buenos Aires, Argentina. 2019 (128 Págs.)