MARÍA ELSA
"¿Alguien puede explicar por qué todo sigue aumentando? La nafta, la comida, la ropa, los servicios… Esto es inaudito y sobre todo enfermante. ¿Quién puede vivir con un sistema así? Es de locos lo que está sucediendo. ¿Nadie ve la cara de tristeza de la gente? A nadie le importa que cada vez haya más y más personas, de todas las edades, inclusive con niños, hurgando en los contenedores de basura? ¡¡¿Dónde están los políticos, por Dios?!! Los senadores, los diputados, los gobernadores, los intendentes, los concejales. ¡¡¿Dónde?!! Nadie dice nada, todos se hacen los desentendidos, mirando hacia otro lado, mientras la pobreza que aumenta día a día les pasa por las narices. ¿O no ven que cada vez son más los que están en los semáforos, incluso vendiendo cosas insólitas, con tal de hacer un peso para sobrevivir? ¿A nadie le llama la atención que nuestra realidad se haya desbordado y que estemos cayendo en un abismo de angustia, dolor y desolación? Y nuestros representantes, ¿dónde están?".
UN CIUDADANO
"Necesito hacer un reclamo a la Municipalidad de Santa Fe: al ingresar al centro comercial que está frente a barrio El Pozo, el pavimento de la rotonda de acceso está totalmente destruido por los pozos. Hace años que este lugar es frecuentado por miles de personas por semana, pero cada vez es menos posible transitar por ahí. Va a ocurrir un accidente si no se rellena con el material correspondiente. Sé que el intendente tiene mucho por hacer, pero por favor, le sugiero que haga algo allí para tapar los pozos y volver a hacer una nueva carpeta asfáltica. Todos se lo vamos a agradecer".
ASIDUA LECTORA
"Me da pena el pueblo argentino, al haber caído en manos del odio y del resentimiento. Solo así se entiende que hoy tengamos un presidente que, por resolver cuestiones de la economía, hace caer el peso de todo el esfuerzo en los más desposeídos. En los que menos tienen, en los asalariados y jubilados, que apenas sobreviven. ¿Acaso el presidente no ha advertido que las cosas siguen y siguen y siguen aumentando?, ¿que ya comprar ropa, por ejemplo, es imposible? ¿Que a duras penas se trata de cubrir los gastos de los servicios, de los impuestos y comer lo que se pueda…? Y nada más. ¿Es que nadie percibió a tiempo que este hombre estaba diciendo realmente la verdad? ¿Que haría sufrir al pueblo? Él no mintió. Por eso les reclamo a las personas mayores, a los que tienen más de treinta años, y que lo votaron, dándole una especie de cheque en blanco a este sujeto. ¿Es que no se aprendió nada?.. ¿Que con odio no se va a ninguna parte y con resentimiento menos? Conozco a muchas personas que tienen la valentía de decir: me equivoqué al votar. Los enaltece ese reconocimiento. Pero hay otros que aun padeciendo muchas, pero muchas necesidades, siguen sosteniendo que este es el mejor camino. Que Dios nos ayude, por ser un pueblo tan orgulloso y soberbio...".
HUGO MODESTO IZURDIAGA
"Mientras que en el Ministerio de Capital Humano se negaban sistemáticamente a entregar los alimentos retenidos, la Justicia falló por su pronta entrega. Cabe mencionar que en la Argentina cada vez son más los argentinos que no pueden consumir productos indispensables, como la carne, arroz, pan y leche. Debido al ajuste más grande de la humanidad (palabras de Javier Milei en el Día del Trabajador), el 55 % de la población cayó en la pobreza. La situación de los merenderos comunitarios es crítica. Muchos de ellos tuvieron que cerrar por la ausencia del Estado nacional. A decir verdad, la comida debe ser enviada a todos los necesitados. Pero Sandra Pettovello siempre se mantuvo indiferente al asunto en cuestión. La pregunta del millón es: si los comestibles se guardan solo para emergencias alimentarias y no son enviados a los más pobres, ¿se podría calificar dicha situación como abandono de personas e incumplimiento de los deberes de funcionario público?
CPN. MATÍAS ROSSI
Cuando un gobernante quiere arrasar con todo lo que no le es aceptable y conveniente, y se cree poseedor de una única verdad eso es vanidad. Tener un alto concepto de sí mismo y mostrar un afán excesivo de protagonismo es vanidad.
Esta introducción es para reflexionar sobre el presidente Javier Milei. Desconocía su gusto para viajar y recibir distinciones, halagos, exhibirse en fotos con famosos mientras el pueblo argentino, su pueblo, sigue sacrificándose sin avizorar una senda de progreso. Y lo peor: sin que desde el poder den señales concretas de ese camino.
¿Existen planes del gobierno para superar los gravísimos problemas que nos dejaron los años del kirchnerismo: educación, salud, seguridad y trabajo? Pregunta sin respuesta.
Ver al presidente, recientemente, autoadjudicarse el merecimiento de un Nobel por las teorías económicas que aplica en la sociedad argentina desmerece a su pueblo, que según parece considera como un objeto de análisis. Intuyo que nunca lo hará, pero que bien le vendría al señor Milei escuchar a la gente en lugar de insultar y pelear con los que no piensan como él.
La Argentina es mucho más que una economía, y el llamado Pacto de Mayo, aun con la inclusión de la educación como una de las prioridades, cosa que celebro, es solo un primer paso para conseguir los acuerdos que necesitamos, si es que la política desea concretar los cambios que necesita la sociedad.
El presidente más que nunca debe estar presente, concretar sus convicciones, trabajar día a día y asumir su rol de líder. Y por sobre todo: dejar a un lado el espejo en el que gusta mirarse y comenzar a ver y escuchar al otro.
Creo que es algo que no debe atemorizar a un Terminator.
ALBERTO FABIÁN ESTRUBIA
Los informativos nos muestran la violencia de los cortes de calles y manifestaciones, que por diversos motivos se producen en las principales ciudades argentinas y del mundo. Esos hechos ameritan una lectura profunda y deben ser resignificados por nosotros para que pierdan el aparente carácter de espectáculo y pasen a ser lo que son: vivencias dolorosas.
Y lo primero que nos podríamos preguntar es ¿qué los mueve a hacer eso? ¿Habrá algún motivo importante que los lleve a tal alboroto? ¿Podemos decir, livianamente, que son inadaptados o acaso delincuentes? ¿O pensar que alguien les paga para producir desmanes y son marionetas de algún poderoso? Difícil saberlo, porque nunca nada es tan puro, ni tan simple, sino más bien complejo. Pero la protesta, seguramente, pretende responder a algo que ellos califican como injusto. Es una manifestación ruidosa y quizá agresiva de ciudadanos que se sienten víctimas y vulnerados en su dignidad.
Esto es más habitual que hace unos años, porque la gente ha hecho carne sus derechos reconocidos. No digo "otorgados" porque nadie otorga derechos. Cada uno de nosotros es sujeto de derechos y como tal actuamos. Derecho a la vida, derecho a la educación, derecho a una alimentación adecuada, derecho a una vivienda, derecho a circular por los lugares públicos sin que nos lo impidan, derecho a armar una familia, derecho a una definición sexual, derecho a pensar con libertad, derecho a agruparme según mi tarea o necesidades, derecho al descanso, derecho a los bienes culturales, derecho a un salario justo, derecho a la recreación, etc. Múltiples formas de sentirnos sujetos de derechos. Derechos, por otra parte, irrenunciables. Derechos a los cuales nadie puede negar o no respetar, porque son propios e inherentes a nuestra condición de humanos. Por lo tanto, el tenerlos en cuenta es, en sí mismo, un hecho de justicia, el desconocerlos, un acto de injusticia y un agravio.
¿Qué sería la justicia? Partiendo de la palabra, podemos decir, que obra con justicia aquel que es justo, o sea, el que reconoce a cada uno sus derechos básicos. Y reconocérselo es, por ejemplo, legislar conforme a ello y darle posibilidad para que los ejerza.
Para ahondar en el significado de la palabra, relacionemos "justicia" con "justeza" que también viene de "justo", y son casi sinónimos. En lo cotidiano utilizamos esa palabra para referirnos a cosas simples. Queremos una ropa que nos vaya justa, un color de pintura que se ajuste a nuestro rostro o a la fachada de nuestra casa; queremos que el vuelto que nos den en el super sea justo y que no nos roben. Lo "justo" es lo que corresponde. Y en esto somos celosos. Aunque a veces, haya personas que no obran de igual manera cuando tienen que pagar un salario o comprarle algo a alguien que vende para cubrir una necesidad o urgencia.
Jesús que predicó y trabajó por la felicidad de la humanidad, dijo cierta vez: "Busquen el Reino de Dios y su justicia". Que es lo mismo que decir "Busquen el bienestar de todos, obrando con justicia, siendo uds. justos con sus semejantes". Esto es central en las relaciones humanas: respetar al otro en sus derechos y pedir que respeten los nuestros.
En nuestra Argentina, la Justicia deja mucho que desear para decirlo de una manera benévola.
Recojamos las banderas caídas y el legado de nuestros muertos por falta de justicia y hagamos flamear sus agónicos pedidos.