Alianza Sahra Wagenknecht: ¿nace el peronismo alemán?
El 8 de enero de 2024 se terminó de fundar este nuevo partido, que se despega de las socialdemocracias actuales, y le disputa las banderas nacionalistas y antiotanistas a la ultraderecha, al mismo tiempo que reivindica el intervencionismo estatal y la economía social de mercado. De tal modo, promete poner en crisis la política germana e irradiar al resto de Europa.
Sahra Wagenknecht durante la convención fundacional de su nuevo partido en Berlín, Alemania, el 27 de enero de 2024.
En un giro político significativo, el panorama alemán se vio sacudido con el surgimiento del partido Bündnis Sahra Wagenknecht-Vernunft und Gerechtigkeit: Alianza Sahra Wagenknecht-Razón y Justicia en castellano (abreviado BSW), fundado el 8 de enero de 2024. Esta nueva entidad política, liderada por Sahra Wagenknecht, ex dirigente de La Izquierda (Die Linke), se ha formado con la participación de destacados políticos y figuras públicas. Aquí brindamos un análisis del contexto, las posiciones políticas y las posibles implicaciones de este acontecimiento, que podría hacer que Guillermo Moreno exprese: "¿Vieron que podemos peronizar el mundo?".
Desafío a la izquierda tradicional
La génesis de BSW se remonta a septiembre de 2023, cuando se creó una asociación registrada compuesta mayoritariamente por ex miembros de La Izquierda. La presentación oficial del partido se llevó a cabo en una conferencia de prensa el 23 de octubre de 2023, encabezada por Sahra Wagenknecht, Amira Mohamed Ali, Christian Leye, Lukas Schön y Ralph Suikat. La asociación se mostró escéptica ante la política verde y el apoyo a Ucrania en la guerra ruso-ucraniana, buscando construir una alternativa política.
Wagenknecht recibe el aplauso de su marido, Oskar Lafontaine (ex líder del partido socialdemócrata SPD), y de Amira Mohamed Ali, número 2 de la flamante formación.
La fundación oficial de BSW, hace prácticamente un mes, marcó el inicio de una nueva etapa política en Alemania. La asociación, con sede en Karlsruhe, enfrentó resistencia por parte de algunos miembros de La Izquierda, quienes presentaron una solicitud de exclusión de Sahra Wagenknecht del partido, acusándola de utilizar recursos del mismo para su nuevo proyecto. Finalmente, el pasado 27 de enero se realizó en Berlín la convención fundacional, con la designación de su junta directiva.
¿Quién es Sahra Wagenknecht?
Sahra nació en Jena, en la ex Alemania Oriental, en 1969. Tuvo una infancia marcada por la desaparición de su padre, un estudiante iraní, en su país natal: en su honor, modificó su nombre del germánico Sarah al persa Sahra, cuando fue elegida al Parlamento alemán por primera vez. Vivió fundamentalmente con sus abuelos hasta 1976, cuando ella y su madre (una curadora de arte estatal) se mudaron a Berlín Oriental.
A partir de 1990, Wagenknecht estudió filosofía y nueva literatura alemana en Jena y Berlín, completando cursos obligatorios, pero no escribió una tesis porque "no pudo encontrar apoyo para sus objetivos de investigación en la Universidad Humboldt de Berlín Oriental". Luego se matriculó como estudiante de filosofía en la Universidad de Groningen, completó sus estudios y obtuvo una maestría en 1996 con una tesis sobre la interpretación de Georg Hegel del joven Karl Marx, supervisada por Hans Heinz Holz y publicada como libro en 1997. Desde 2005 hasta 2012 completó una tesis doctoral en la cátedra de Microeconomía de la TU Chemnitz, sobre "Los límites de la elección: decisiones de ahorro y necesidades básicas en los países desarrollados", premiada con la calificación magna cum laude en el sistema alemán y publicado posteriormente por Campus Verlag.
Se unió al Partido de Unidad Socialista en 1989. A lo largo de su carrera política, fue miembro del Parlamento Europeo y se destacó en el Partido de Izquierda. Sin embargo, enfrentó controversias y no logró ser vicepresidenta del partido. Fue elegida colíder del grupo de izquierda del Bundestag en 2015 junto con Dietmar Bartsch, para luego jugar un papel clave en la formación de Aufstehen (Levántate), movimiento político de izquierda establecido en 2018, que existe fuera de las estructuras tradicionales de los partidos políticos y ha sido comparado con el movimiento francés La Francia Insumisa (fundado por Jean-Luc Mélenchon).
En marzo de 2019, Wagenknecht anunció su retirada de su papel de liderazgo dentro de Aufstehen, citando presiones personales por la carga de trabajo e insistiendo en que después de una fase inicial exitosa, para la cual era necesaria experiencia política, había llegado el momento de que las propias bases del movimiento asumieran el control. Se quejó de que la participación de los partidos políticos centrales había "amurallado" el movimiento. No obstante, continuaría haciendo apariciones públicas en su nombre.
En cuanto a su vida personal, estuvo casada con el empresario Ralph-Thomas Niemeyer desde mayo de 1997 hasta el divorcio, en 2013. El 12 de noviembre de 2011, Oskar Lafontaine (ex referente del Partido Socialdemócrata y de La Izquierda, 26 años mayor que ella) declaró públicamente que él y Wagenknecht se habían hecho "amigos íntimos". Se casaron el 22 de diciembre de 2014. Además de su remuneración parlamentaria, Sahra ganó en 2023 alrededor de 750.000 euros en honorarios por libros y conferencias.
Entre la izquierda y la derecha
BSW se ha destacado por sus posiciones políticas que combinan elementos asociados tanto a la izquierda como a la derecha: por eso mismo, el diario Tagesspiel llamó a su líder "nacionalbolchevique". En el ámbito sociocultural, el partido se muestra crítico hacia la política verde y aboga por restricciones a la inmigración. No obstante, de entre los nueve ex parlamentarios de Die Linke que acompañaron a Sahra (además de ella misma) cinco son de origen inmigratorio o nacidos en el exterior: Amira Mohamed Ali (de padre egipcio), Zaklin Nastic (nacida en Polonia, aunque su apellido gurada relación con sus ancestros yugoslavos), Sevim Dagdelen (de padres kurdos), Jessica Tatti (de padres italianos), Ali Al-Dailami (nacido en Yemen). La discusión pasa más por una cuestión de organización económica que consideran deficiente, más que por las razones de los ultraderechistas de AfD (Alternative für Deutschland, Alternativa para Alemania).
Asimismo, se opone al envío de ayuda militar a Ucrania y aboga por una salida negociada para el conflicto. La líder del partido ha enfatizado que BSW se centra en la lucha por una mayor justicia social, buenos salarios y pensiones dignas, alejándose de lo que considera un enfoque elitista y liberal de izquierda. De igual modo, a nivel económico, BSW defiende el intervencionismo, mayores beneficios sociales financiados por los ricos, así como la preservación de activos y herencias. Este enfoque heterodoxo ha generado tanto apoyo como escepticismo, ya que combina políticas económicas socialistas y neoliberales con posturas conservadoras en cuestiones socioculturales.
Así lo describe Mirko Casale, del canal de streaming "Ahí les va!": "Tanto ella como la agrupación que lleva su nombre son partidarios del intervencionismo estatal en asuntos económicos y de la ampliación de beneficios sociales mediante el rescate de una economía social de mercado, que a su juicio se ha perdido en Alemania (...). Sin embargo, el nuevo partido alemán parece dispuesto a ignorar o dejar en muy segundo plano las prioridades del discurso actualmente hegemónico en el progresismo occidental; por ejemplo, el cambio climático o las cuestiones identitarias y de género. Según Wagenknecht, la izquierda alemana ha ido dejando atrás sus reivindicaciones históricas de cambios estructurales para sustituirlas por cambios en el estilo de vida de cada quien. En sus palabras, en lugar de enfocarse en la pobreza y el creciente abismo entre ricos y pobres, el izquierdismo se ha ido concentrando en dietas saludables, uso de pronombres y percepciones de actitudes racistas; que la mayor parte de la sociedad percibe como debates elitistas".
En 2021, Sahra publicó el libro "Die Selbstgerechten" ("Los moralistas") en el que critica a los llamados "liberales de izquierda" ("Linksliberale") por no ser ni de izquierda ni liberales, sino más bien apoyar las clases dominantes y, hasta cierto punto, sus propios intereses. El libro presenta, entre varios otros temas, una discusión sobre los supuestos impactos negativos de la inmigración en la clase trabajadora nacional. Alcanzó el número uno en la lista alemana de bestsellers de no ficción publicada por Der Spiegel.
Por otra parte, la líder de BSW defiende los derechos del colectivo LGBT. A principios de junio de 2015, junto con otras ciento cincuenta celebridades de la cultura y la política, firmó una carta abierta dirigida a la canciller Angela Merkel pidiendo que las uniones civiles entre personas del mismo sexo reciban el mismo trato que el matrimonio entre personas del sexo opuesto. A su vez, en 2017 abogó por la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
¿Competencia para AfD?
Las encuestas de opinión muestran una variedad de percepciones sobre BSW. Se estima que entre el 12% y el 32% de los alemanes considerarían votar por el partido, especialmente en el este de Alemania. Analistas sugieren que BSW podría atraer tanto a votantes de la izquierda como de la derecha, poniendo en riesgo a partidos tradicionales como AfD y el liberal FDP (Freie Demokratische Partei, Partido Democrático Libre).
La reacción en los medios de comunicación ha sido diversa, describiendo a BSW como un partido populista de izquierda con tintes conservadores, desafiando tanto a la izquierda tradicional como a la extrema derecha. La incertidumbre reina sobre cómo BSW podría influir en el escenario político alemán y si logrará consolidarse como una alternativa viable. De igual modo, genera inquietud sobre si estimulará el surgimiento de otros partidos similares en el resto de Europa Occidental, en un momento de crisis, y en el que todos están mirando hacia Berlín.
En conclusión, el surgimiento de la Alianza Sahra Wagenknecht-Razón y Justicia representa un capítulo intrigante en la política alemana. A medida que el partido define sus posturas y estrategias, su impacto en las próximas elecciones federales alemanas de 2025 será clave para entender su lugar en el espectro político del país y de Europa.
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