FERNANDO NICOLÁS BUSTOS
Recurro a este espacio de Lectores, para interponer queja/reclamo por la falta de presencia del Estado municipal en todo lo referente a limpieza de espacios públicos y paseos, veredas rotas, pérdida de agua y baches. Tengo varios números de reclamos agendados, de los cuales no he obtenido respuesta.
El intendente de la ciudad y su gabinete de todas las áreas salieron a decir por medios periodísticos que estaban trabajando denodadamente. Digo yo, si alguien trabaja denodadamente, ¿cómo puede ser que tarde 1 o 2 meses en dar respuestas al ciudadano, al contribuyente, por los distintos inconvenientes suscitados en el tiempo?
Todos entendemos y escuchamos el monólogo que adoptaron los políticos para escudarse de sus obligaciones, acerca de la situación económica del país. Lo que no entendemos es por qué no se ponen a trabajar, porque estamos pagando sueldos a gente que no vemos que estén trabajando para RESOLVER las cuestiones más mínimas e indispensables, como ser el corte de pasto y yuyos, por ejemplo.
Entonces, mi primer pedido fue por el corte de pasto en la parada de colectivos ubicada sobre calle Obispo Gelabert casi esquina Urquiza. También en la de calle Urquiza al 1000 esquina Pietranera, donde además hay un centro de salud (guardo imágenes de gente esperando el colectivo tapados por los yuyos: ¡vergüenza!) y amplío este último reclamo debido a que toda la cuadra, desde el 1000 hasta el 800, está tapada de yuyos y residuos.
El siguiente reclamo tiene que ver con dos pérdidas de agua y hundimientos, uno en calle Eva Perón 2500, pegado a un local de comidas: allí hay un hundimiento importante en la vereda con pérdida de agua potable. La otra pérdida se halla en el parque Garay, en Presidente Perón 3200 esquina Junín, causada por vandalismo (aparentemente lo que se ve).
Otro reclamo es por el abandono total de la plaza Italia, ubicada en calle Gral. López entre 4 de Enero y Urquiza, en donde se encuentra nada más ni nada menos que la Legislatura de la provincia. También los pozos y chapones descolocados atrás de la Legislatura, a mitad de cuadra sobre calle 3 de Febrero casi Urquiza. Falta total y absoluta de respeto para los ciudadanos que pagamos impuestos, altísimos impuestos, y la ciudad se encuentra en estado caótico, en números rojos, detonada.
Espero que puedan resolver la cuestión, porque el hartazgo es total.
MIGUEL RETTORE
Ante las declaraciones vertidas por la vicepresidenta de la Nación, Dra. Victoria Villarruel, oponiéndose a una reforma a la Ley de Seguridad Interior para que las Fuerzas Armadas colaboren en la lucha contra el narcoterrorismo, argumentando que en los años setenta un gobierno democrático les dio la orden de reprimir al terrorismo y hoy los únicos que están condenados son los militares, el que suscribe, dirigente radical, manifiesta su desacuerdo y le contesta: La reforma de la ley que se va a discutir está orientada a que las FF.AA. colaboren con el flagelo del narcoterrorismo que está azotando a Rosario, al Gran Buenos Aires y a varias provincias argentinas en un Estado de Derecho y donde se deben respetar todas las garantías constitucionales. Los militares que se encuentran condenados por los sucesos acaecidos en los años setenta, y en lo que fue la genocida dictadura militar que sufrió el pueblo argentino, están pagando por los delitos de Lesa Humanidad que cometieron, violando todas esas garantías constitucionales y realizando hechos atroces como: desaparición de personas, privaciones ilegítimas de libertad, secuestros, torturas, fusilamientos, robos de bebés recién nacidos y demás hechos aberrantes contra la vida, la libertad y la propiedad de las personas. De nada de esto estamos hablando hoy. Todas las fuerzas provinciales y federales que actúan en el país, desde 1983 hasta la fecha, lo están haciendo dentro de la ley como corresponde a un Estado de Derecho y así deberán seguir haciéndolo. A ningún ciudadano se le pueden cercenar sus derechos del debido proceso, juez natural, juicio justo, defensa en juicio y demás garantías constitucionales; justamente todo aquello que no garantizaron quienes hoy están cumpliendo condena.
Por estos momentos, la palabra libertad está siendo muy pronunciada. Debemos recordar que la única forma de ser libres es siendo esclavos de la ley.
MARTA SNAIDERO
Es conocido el delito cometido en cementerios, por robos varios. Se apunta a floreros, placas de bronce, manijas y todo lo que resulte redituable para quienes saben de robar pero no de respetar.
¿Respeto hacia cadáveres? Obviamente que no, sean restos de ciudadanos comunes, otros ilustres o de parientes, aunque quizás se salven por no haber elementos de valor en esos nichos y tumbas. Me refiero al respeto hacia deudos que quizás sin pertenecer a familias aristocráticas, con esfuerzo económico han colocado placas con frases de cariño, agradecimiento, honra, o dolor por la pérdida; eso de lo que evidentemente carecen tales delincuentes quienes, con o sin educación religiosa, no temen el castigo divino.
Robar y ser descubierto no les hace mella; destrozar vidrios de mausoleos, tampoco. Seguramente sueñan con la hazaña y hasta se ríen con cómplices, ante el botín a repartir. Sus pasos por la "casa" de los muertos son tan silenciosos como la "voz" de éstos, alguna vez captada a través de la psicofonía, actividad de la que se diera cuenta públicamente, llevada a cabo por Gustavo Piedrabuena y equipo, autorizada por el entonces intendente en gestión.
Si tantas cámaras hay en la ciudad para constancia de infracciones o atentados perpetrados contra los "vivos", ¿por qué no hay algunas donde además existan objetos de valor? Sucede que quienes mantienen monetariamente el "alquiler" de unos metros cuadrados para sostener el recuerdo físico de seres queridos no solo que no reciben un resarcimiento, por parte de la administración del municipio frente al perjuicio por robos. Al contrario, si la familia del difunto se demora en abonar la cuota, les dejan un "recordatorio" para que pase a saldar esa deuda.
Conozco a familiares que optan por cremar y obviar más gastos, evitando, además, el mal momento de tener que soportar la salvaje osadía de sujetos de baja calaña, que destruyen lo que con esfuerzo se paga para acompañar la tumba de un ser querido.
¿Acaso la última morada de un contribuyente no amerita la instalación de una cámara, a pesar de que la ley libere pronto a delincuentes de poca monta?
Testigos de la "película de suspenso" sin día y hora a proyectarse, pero en la misma "sala", son los restos que, pasados veinte años, deben obligatoriamente ser retirados (o cremados) porque ocupan un espacio que a la Municipalidad no le reporta el beneficio económico de una nueva sepultura.
Asimismo, el palacio de la muerte necesita mantenimiento constante, comenzando por el corte de yuyos y la falta de iluminación.