Por cantantes líricos de Argentina
Por cantantes líricos de Argentina
Queremos acercarnos a ustedes para tratar de visibilizar la situación especialmente precaria en la que nos encontramos los cantantes líricos del país.
Somos un grupo pequeño que abastece un mercado también pequeño.
No obstante esto, nuestra situación tiene algunas particularidades que nos gustaría comunicar públicamente.
Por la naturaleza de nuestro trabajo es posible que haya quienes tengan una idea glamorosa de nuestras vidas, sin embargo, somos trabajadores como tantos otros de nuestro país.
Una de las particularidades de nuestro oficio es que vivimos principalmente de lo que producimos físicamente y, para lograr esto, necesitamos contar con público para completar el círculo de comunicación de lo que nos esforzamos por transmitir.
Otra cuestión, no menos importante, es que en la gran mayoría de los casos vivimos de los contratos que eventualmente van surgiendo y de ahí que la continuidad de nuestra existencia se apoya en la posibilidad, o no, de trabajar con cierta regularidad.
De todo esto se desprende que somos un colectivo de trabajadores cuya fuente de trabajo conforma un “grupo de riesgo” de por sí. Estas son las reglas de juego que hemos aceptado porque éste es el medio de vida que hemos elegido, sabiendo de esta inestabilidad.
Sumado a esto, las características de nuestra profesión y nuestros ingresos tan irregulares conllevan que no haya ningún gremio o sindicato que nos cobije, de modo que cualquier situación de emergencia nos encuentra haciendo lo imposible por encontrar siempre soluciones individuales. Cada uno se cuida a sí mismo.
La parálisis absoluta de espacios en donde mostrar los frutos de nuestro esfuerzo implica, por tanto, la parálisis absoluta de nuestros ingresos. En este sentido está claro que, de no mediar alguna estrategia oficial para tendernos una mano, nuestra propia existencia y la de aquellos a nuestro cargo está en riesgo tangible.
Estamos intentando agruparnos para poder hacer pública esta situación y despertar la empatía de quienes estén en condiciones de darnos una mano, sea de manera oficial o privada (como ya está ocurriendo en muchos países), frente al desamparo absoluto en el que nos encontramos.
Es por todo esto que recurrimos a ustedes rogándoles hacer pública esta cara, dentro de muchas otras, que también tiene como corolario la situación por la que atravesamos como sociedad.