ROBERTO VACA
"¿Qué pasa en Colón, qué te pasa Colón? Estamos en un momento muy difícil. Tanto la comisión directiva como el fútbol mismo están pasando un mal momento. Desde la tesorería dicen que no tienen dinero y no saben cómo se van afrontar todos los compromisos económicos. Lamentablemente, no se sabe bien qué está pasando… Me pregunto para qué se presentan algunos para dirigir un club si no saben hacerlo. De Paoli no sabe nada de fútbol. Nos hubiéramos quedado con quien estaba. De Paoli es mejor periodista deportivo que técnico de fútbol. Además, en el partido ante Temperley lo puso a Garrido de 4, que no sabe marcar. Hizo dos foules, impresentable. Ya está todo dicho, todo escrito, no se pueden modificar cosas… Dentro de todo, Colón tiene un buen plantel y hay que saber dirigirlo. No sabe jugar Colón, no llega nunca, no tiene acciones de gol. No creo ya que salgamos punteros o primeros en el grupo, y no sé si vamos a calificar para el reducido. Lamentablemente, es lo que pasa. Tengo mucha bronca, como tendrán todos los colonistas".
VECINA DE EL POZO
"Yo quisiera saber si es la Municipalidad o qué repartición estatal la que se ocupa de retirar los autos inservibles, abandonados en la vía pública y llevarlos a una chacarita… En mi barrio hay muchos de esos rodados calamitosos, cuya única función parece ser la de afear el espacio público. A quien corresponda, le solicito que pueda venir a recorrer este complejo habitacional, que tome nota y que pueda encargarse de trasladar esos armatostes, sin ningún tipo de uso, a un lugar para depósito. En calle Jiménez Assua, a la altura de la Manzana 14, hace unos 3 años hay uno, inerte, sin utilidad alguna.... Gracias por el espacio".
MATÍAS ROSSI
Celebramos el Día del Maestro. Hoy me pregunto qué sentiría Sarmiento por esta Argentina del siglo XXI, pobre y descuidada.
Hacedor por naturaleza, pasional sin matices, qué pensaría de la política de este siglo, con asesores de imagen, seducida por el poder y el dinero, con gobernantes imputados y sentenciados. De un presidente que viaja por el mundo como un líder de la libertad, pero que por decreto restringe el acceso a la información pública, al mismo tiempo que recorta fondos esenciales para las universidades. Cómo reaccionaría ante los mediocres resultados en las pruebas escolares de nuestros chicos.
Así como Urquiza en Entre Ríos fundaba escuelas para el pueblo, Sarmiento entendía que la política educativa debía ser la piedra fundacional de nuestra sociedad y nos dejó la Ley 1.420 de educación pública, gratuita y obligatoria, que cumplió con creces hasta hoy el mandato constitucional de igualar las oportunidades de los argentinos.
Se equivocan aquellos que ofrecen una computadora o una ayuda económica como el único bálsamo educativo. Bien dice la psicóloga y educadora Alicia Paoli, que la informática es un medio necesario, pero la verdadera esencia educativa se asienta en la relación maestro-alumno, porque es la que estimula el pensamiento crítico y retroalimenta a todos los actores del aprendizaje.
Una sociedad culta jamás se dejara embaucar por los que se disfrazan de demócratas.
Hoy no tenemos a aquellos líderes del siglo XIX, así que debemos renovar la exigencia de una educación mejor.
A los maestros, para que junto a nuestros jóvenes se conviertan en los hacedores del progreso perdido.
Y a los gobernantes para que privilegien la inversión educativa y hagan realidad las palabras de Sarmiento: "Hombre, pueblo, nación, Estado, todo todo, está en los humildes bancos de la escuela".
LIC. MARÍA CLAUDIA PETTINARI
Este 11 de septiembre, al cumplirse el 136° aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, queremos recordarlo por su legado vigente "… la lucha…", tal como expresa la letra del himno creado en su honor.
Más allá de la controvertida personalidad de Sarmiento, es innegable que sus palabras, sus decisiones y principalmente sus acciones, fueron el motor de la transformación de la realidad de su época. Una realidad que desde muy niño le fue adversa, pero que se empeñó en convertirla, en transformarla para que en el futuro fuera promisoria para todos los habitantes de nuestra Patria.
Para él todo partía de la educación como factor de desarrollo y camino hacia la libertad, el progreso y el ascenso social. A partir de esa premisa, trabajó siempre para concretar en el país innovaciones tecnológicas, que lo habían sorprendido en sus viajes principalmente por Europa y Estados Unidos (1845-1848). Allí fue testigo de los avances del progreso y soñó en traer esa realidad a la Argentina. Se propuso dicha tarea de la mano de los científicos y de los ingenieros. Para él, personalidades de la talla de Benjamin Franklin, Charles Darwin o Samuel Morse eran ejemplos a imitar.
El 24 de octubre de 1871, el presidente Domingo Faustino Sarmiento inauguraba oficialmente el Observatorio Nacional Argentino. En 1872 y en una dependencia del observatorio, y también a instancias de Sarmiento, se instalaba la Oficina Meteorológica Argentina. Fue la primera en América del Sur y la tercera en el mundo, detrás de Hungría y Estados Unidos.
Sarmiento siempre tomó partido por lo nuevo, por la ciencia y el progreso para todos. Supo liderar el progreso, saltar por encima de las críticas y proponer programas de desarrollo que, antes y después de su gobierno, mantuvo en su integridad y potencia constructiva. Siempre fiel a su idea de que había que "educar al soberano…" para promover cambios, procurando el progreso económico; y así modelar una nueva sociedad, más libre y más justa.
Este legado de Sarmiento sigue vigente.
HUGO MODESTO IZURDIAGA
La violencia ejercida contra los jubilados por parte de la Policía Federal, en las marchas del 28 de agosto y el pasado miércoles, no se deben pasar por alto. Ante estos acontecimientos, alguien tendrá que hacerse cargo de lo sucedido. El Congreso de la Nación debería llamar a declarar a la ministra de Seguridad, para que ésta pueda justificar, con razones convincentes, el accionar de las fuerzas policiales.
En un país democrático, todo ciudadano tiene derecho a expresar sus quejas y reclamos contra el Estado.
Si el presidente hace oídos sordos a lo dictaminado por el Senado de la Nación, a la gente mayor no le queda otra alternativa que manifestar su disconformidad.
Resulta inadmisible que una marcha pacífica en contra del veto presidencial tenga que ser reprimida con gases y palos. Los abuelos no son piqueteros, solo defienden sus derechos y pretenden ser escuchados.
El pegarle a un anciano es un acto vergonzoso... una represión únicamente vista en regímenes dictatoriales.