Domingo 11.2.2024
/Última actualización 20:55
El radicalismo suele centrarse en Hipólito Yrigoyen y deja fuera a quien verdaderamente construyera una sólida pared de centro en el partido: Marcelo Torcuato de Alvear. Con ese viaje al galponcito trasero del "alvearismo" los radicales se llevan a su señora esposa: Regina Paccini Quintero. Portuguesa. Cantante lírica. Lo sobrevivió. Es importante en la vida de Buenos Aires. En la beneficencia. En la relación del Estado y la Sociedad.
María Eva Duarte de Perón (Evita) fue quien más explotara ese costado de la realidad: Estado y Sociedad. Conoció a Juan Domingo Perón oficialmente en 1943 y en 1944 se casó con él. Murió en 1952. La suma da ocho años intensos que aún hoy definen cuestiones en ese equilibrio inestable: Estado y Sociedad.
En el caso de María Estela Martínez de Perón (Isabelita) la cita es directa, para poder indicar algunos detalles diferenciales: "(...) Fue elegida para integrar la fórmula presidencial del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) en las elecciones presidenciales de septiembre de 1973, en las cuales el binomio Perón-Perón se impuso con el 61,85% de los votos, asumiendo sus cargos el 12 de octubre de 1973. Fue la primera mujer presidenta de su país y la primera mujer en el mundo en ocupar la jefatura de Estado y gobierno de un país republicano con un sistema presidencial". Wikipedia dixit. Se puede agregar sustancia. Sufrió cárcel y destierro. También desprecio.
La relación de Estado y Sociedad en el caso de Isabelita contiene muchas contradicciones; aquí se indican dos. El olvido oficial de una mujer peronista y presidente. La primera mujer presidente. La resolución del olvido por parte de quien luego fuera elegida como la segunda mujer presidente de Argentina, Cristina Elizabet Fernández de Kirchner, la muchacha del arrabal platense. Un hecho raro, por las reivindicaciones feministas que ocurren en el mundo, y que deberían jerarquizar el tema.
Cristina Fernández no está incluida en el listado (caprichoso) que da origen a esta nota, por una razón obvia: no pertenecía al ambiente denominado artístico, cualquiera haya sido el lugar de las mujeres de sus parejas (presidentes) allí se las debe encontrar para participar de esta caprichosa historia.
Fabiola es una figura con desarrollo personal singular. Nuevamente se recurre a Wikipedia, donde se lee: " (...) Debutó en televisión como conductora de Junior TV, un programa infantil de Canal 3 de Rosario, entre diciembre de 2002 y enero de 2004. Fue notera en Estrictamente personal -un programa sobre sexualidad-, para Canal 6 de Rosario y conductora de un programa semanal en Radio X4 Rosario. Realizó modelaje en desfiles, gráficas, producciones y portfolios de moda para los programas Look y Tendencia emitidos por Canal 3 de Rosario".
"(...) Participó de la obra de teatro Romeo y Julieta, adaptación de Daniela Ominetti, como coprotagonista. Trabajó en la producción de una corresponsalía de noticias en Argentina para Telemundo, y realizó una investigación periodística para un documental de cine junto a Gastón Pauls y Edgardo Esteban entre 2006 y 2007. (...) Fue panelista del programa de la vedette Moria Casán, Incorrectas, durante 2018 por el canal América TV; columnista en el programa de Radio 10, Común y Corriente, junto a Nora Briozzo y Néstor Dib, y protagonizó la obra de teatro ¡Otra vez papá! Después de los 50 junto con el músico Manuel Wirtz, bajo la dirección de Manuel González Gil".
La señora Fabiola no tiene, por los años en los que fue esposa de un presidente (ahora Alberto Fernández es un ex presidente), una relevancia mayor. El siglo XXI, los años de La Peste y las características del mandato de su pareja le han quitado protagonismo y tal vez (solo eso, tal vez) el periodismo eligió no hurgar todo sobre la señora Fabiola. O tal vez (nuevamente el "tal vez" ) no lo consideró necesario para mantener una audiencia, una pauta, un amor o un odio sobre su esposo. Solo una foto de los meses de La Peste, una foto deliberada y transgresora, la pone en la relación Estado y Sociedad. No es una buena referencia. Conoció a Alberto Ángel Fernández (porteño… y abogado) en 2013. Se convirtió en su esposa. Tienen un hijo en común.
El caso más cercano está "en desarrollo". Como dicen los técnicos en comunicación, equivocándose, pero con perseverancia de sabios: "noticia en desarrollo". Wikipedia impide el enojo de una mujer que suele enojarse si no es central en el escenario y en la consideración del crítico. Hace bien, el artista vive de su talento y este tiene un alto componente en el egoísmo o, por decir más simplemente: en su Ego.
"María Eugenia Flórez (Olivos, 3 de febrero de 1978), conocida artísticamente como Fátima Flórez, es una actriz, bailarina, cantante, modelo, conductora, imitadora y humorista argentina. Es principalmente conocida por haber sido la conductora junto a Gabriela Sobrado de Plan TV, y por sus imitaciones de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en Periodismo para todos, conducido por el periodista Jorge Lanata (...)".
"Ha ganado dos premios Martín Fierro (2013 y 2015), gracias a sus imitaciones en Periodismo para todos y ShowMatch, mientras que por su labor en teatro ha ganado cuatro premios Carlos, cinco premios Estrella de Mar y cinco premios VOS y es la única artista de Argentina que ganó tres oros (dos Carlos de Oro y un Estrella de Mar de Oro) en las temporadas de teatro".
"Desde agosto de 2023, es la pareja del presidente de Argentina Javier Milei". Eso dice ese sitio. En sus declaraciones públicas Fátima ha dicho que hay noviazgo desde el 13 de junio. También dijo que finalizada la temporada de verano en Mar del Plata iría a Disneylandia porque se siente niña para esas cosas. Y que después iría a Miami y Las Vegas, porque hay cosas que conversar. Muchos suponen que un trabajo en Miami o un contrato en Las Vegas la alejaría visiblemente de su pareja (ella dice "Mi Novio"). Se especula fuertemente con esa posibilidad.
También ha declarado públicamente que lo visita en el día libre (los lunes de diciembre, enero, febrero, parte de marzo) cuando no realiza en Mar del Plata su espectáculo "Fátima 100%", donde repite coreografías, vestidos y monólogos, junto a imitaciones de cantantes, animadoras y bailarinas. Imita a la ex presidente Cristina y a su pareja, Javier Milei. Tiene mucho éxito.
Milei, el presidente en ejercicio, la visitó dos veces, con presencia en el escenario en ambos casos. En la primera vez que subió, luego del ostensible beso fogoso en público, el señor presidente anunció mejoras en la economía del país, en el segundo caso anunció que estaba Argentina derrotando a la inflación. Usó el plural: "estamos". No es usual, no lo era, un presidente en ejercicio en un escenario de un teatro vestido, escenográficamente, de Music Hall con muchas luces, muchas, para que una capocómica actúe. Podríamos relacionarlo con la canción que popularizara Celeste Carballo: "Es la vida, que nos alcanza". Simplemente sucede.
Una cantante lírica, una vida en París de ambos, pone a Marcelo Torcuato y Regina en un nivel que no cambia. Acaso esa "Argentina de las vacas gordas" es la que elige como ejemplo Milei. Una Argentina con muchos fondos públicos disponibles, mucha inmigración no calificada y mucha pobreza. Ese sueño del ayer es parte del discurso de Milei, de su relato.
Es la costa del Pacífico la que une a Isabelita y Fátima. Bailarinas, troupes errantes (Venezuela, Perú) las aventuras juveniles, el destino esperando. Su actuación posterior en la sociedad todavía no permite comparar a Fátima. El tiempo no es el mismo y la duración de su actuación tampoco. Excepto en un punto a investigar. De qué modo influyen en sus parejas. Nadie queda inmune a una relación, no hay siquiera un opúsculo de sicología, sociología y comportamiento humano que lo sostenga.
La actuación de Evita (una llamarada) fue tan corta como intensa. La señora Fabiola parece apuntar más a la esposa en su hogar y su pareja en el trabajo político pero esto es Argentina, nada es definitivo. El caso de Fátima tiene un componente que apareció en la entrega de los Premios Estrella de Mar 2023-2024. Un recinto con más de 1.000 personas. Una altísima proporción de ellos artistas de diferentes rubros y una misma condición: escenario y aplauso.
Poquísimos saludos durante la estadía de Fátima en el acontecimiento. Muchos discursos sobre el arte, la cultura y los dineros del Estado que la tenían, según pudo saberse después, como la destinataria del mensaje. No fue muy visible ni muy violento, pero los protagonistas aseguran que existió el direccionamiento del mensaje de los premiados. Se insiste, no fue muy "audible" la queja pero todos aseguran que existió.
Volvamos al punto: las parejas de los presidentes y su relación en el eje donde se juega, Estado y Sociedad. Creer que la influencia no existe es, cuanto menos, deliberada ignorancia, acaso con malas intenciones. La historia es concluyente. Los gobernantes, sus parejas, el día a día y el silencio de las alcobas que comparten no son indiferentes ni gratuitas y, claramente, ofertan un mensaje, ya sea por su silencio o sus ostensibles demostraciones de afecto.
Tal vez todo se resuelva en las biografías ampliadas o en las historias completas de muchos de ellos. Yankilandia brinda un cierre práctico: to be continued. Asumamos que es una serie. Puede ser peligroso. No hay otra solución. Ventaja: se transmite por todos los canales, todas las plataformas, todas las aplicaciones, en tiempo real. El tiempo inatajable del Estado y la Sociedad.