En estos días el Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario resolverá una ordenanza que dejaría conforme a Pablo Lautaro Javkin, actual intendente. El tema es sustancia, es carnadura; pretenden sus espadas en el Concejo que sea uno de los logros a exhibir en su gestión.
Sería una de las resoluciones más trascendentes de una intendencia que debe sobrevivir con el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) en franco deterioro, porque los subsidios nacionales caídos, junto a las malas artes de las concesiones otorgadas por intendencias anteriores, más la categoría de empleador (más del 50% del transporte es del Estado municipal), lo deja en mala posición.
El transporte es uno de los problemas si hablamos de circulación, humor y vida de una ciudad. Para la nocturnidad también el transporte es un problema esencial, hay que moverse en la noche. ¿Cómo? De eso se trata. La lectura atenta de las diferentes ponencias (juntaron más de cuatro propuestas sobre nocturnidad) llevan primero a las preguntas. Muchas preguntas.
"Responda por sí o por no"
La frase, verdaderamente ditirámbica, de Sergio Massa, creyendo que era el interrogador de Javier Milei, es uno de los zafarranchos comunicacionales más ridículos de las campañas presidenciales. Parecía, en realidad lo es, digno de Hugo Chávez o Nicolás Maduro. Algo bien de "republiqueta",… acaso no bananera, sino "republiqueta" sojera. Pero en esto, que es una nota sobre el sur de la provincia y su circulación nocturna, hábitos (los permitidos y los prohibidos), pueden/deben hacerse una serie de preguntas. Y lo que sigue son eso, preguntas.
¿Abarca la ordenanza, de aprobarse en el Concejo y ser reglamentada por el intendente, algún sitio más que la jurisdicción Rosario? Esto es… ¿no tiene trascendencia en ninguna población que limite con Rosario? ¿No debería ser de carácter provincial para farras, boliches, nocturnidad, ya sucede algo similar con "alcohol cero" y los conductores con alcohol en sangre en todas las poblaciones cercanas, que no adhirieron porque se sabe, la provincia no tiene esa ley?
¿Los movimientos y desplazamientos de la actividad nocturna que comienzan a las 18/19 p.m. y terminan al día siguiente a las 9/10 a.m. pese a que hay "after" con tareas subrepticias hasta más entrada la mañana, se controlan en ése rango horario? ¿Cómo se trabajará con la policía, habida cuenta que el desacreditado cuerpo de empleados municipales no tiene eso, poder de policía, armas, autoridad para el arresto? ¿Quién vigilará el TUP, quién a los taxis, quien a los Uber, tan clandestinos como existentes y solucionadores de problemas a las 3 a.m. de un viernes como de un lunes? ¿Con cuánta gente y cuántas horas extras?
¿Hay días diferentes con horarios distintos para la nocturnidad? ¿Sobrevive o no aquello que se denominaba Zona Roja? ¿Hay tamaños de locales diferentes y, según los metros cuadrados, la cantidad de personas que pueden estar presentes y el horario de apertura y cierre? En cuanto a los baños… ¿Qué departamento municipal controla y autoriza los espacios sanitarios? ¿Cada cuántos días hacen la inspección sanitaria de los baños y de la calidad de la cocina? ¿La prostitución, tanto masculina como femenina (todos estamos íntimamente convencidos que existe) y que tiene un importante desarrollo nocturno, callejero y en sitios especiales que son… cuáles son?
El proyecto dice…
"Quedan comprendidos dentro de la presente ordenanza todas las personas humanas o jurídicas, de derecho público, que cuenten con una habilitación comercial otorgada, o en trámite, o solicitada conjuntamente con las licencias establecidas por la presente ordenanza, según la normativa de habilitación municipal vigente y que sean aptos para cumplir con cada una de las licencias que el particular solicite en el marco de la presente ordenanza". Agrega después: "(…) soliciten permiso para realización de un evento en un establecimiento habilitado".
Más claro, el proyecto dice cualquiera, los de ayer, los de hoy y los de mañana, y está muy evidente la potestad municipal, por tanto puede repreguntarse sobre personal calificado, sitios grises para la coima, listados demorados o agilizados, en fin… la potestad de una oficina sobre el movimiento de 1.5 millones de personas de Región Rosario. Por ordenanza es la Secretaría de Gobierno… o aquella que en un futuro la reemplace (Che, habría cambios en la estructura del Gabinete… ¿quién sería, quién es, quién definiría la nocturnidad hoy, de aprobarse esta ordenanza?)
La ordenanza reúne "Factor Ocupacional" y el juego de subsuelos y evacuaciones en un mismo articulado y lo deja a merced de la Secretaría de Gobierno. Suponemos que habrá dictamen de Cuerpo de Bomberos, al menos eso. Es difícil sostener que cada 2,5 metros cuadrados tienen que estar trabajando cuatro personas. Es difícil. Parece relato. Nota: después del incendio en "Rilke II" (1979), los subsuelos de una sola salida son dieciocho veces mortales.
Sobre ruidos molestos (ruidos, alto volumen, etc.) el proyecto es muy poco curioso. Una marca de 100 decibeles es la que se establece. Cualquiera sabe cuántos son 100 decibeles (hay trampa en esta frase), pero no todos sabemos cuántos son "cien dB". Es más serio: sería un buen desafío pedir en las páginas de venta online el valor de un decibelímetro, que es el aparato que, bien manejado, mediría. Lo poco curioso y muy específico es que la ordenanza sugiere mucho menos que 100, alrededor de 60, 65, 70 y 75, para un rango que va de hospitales a zonas industriales... pero ay, ay, ay, en el anexo que corresponde indica que hace falta una declaración de… (ahorremos espacio: el que arma el bochinche debe medirlo con instrumentos adecuados)
En buen romance: mi tía denuncia ruidos molestos en el geriátrico, van a la hora siguiente los empleados municipales (esto es imposible, pero supongamos un buen imposible convertido en realidad) y constatan que ya no hay ruidos y para eso usan su decibelímetro, manejado por personal que sabe, otro con jerarquía para labrar un acta y dejar conforme a mi tía y a los reyes del bailongo. En qué barrio. Autorizado. Es un bailongo nuevo. Cri, cri, cri.
"El Mono" Villegas y los reglamentos
Pianista genial y muy particular, Enrique "El Mono" Villegas fue visitado por los otros habitantes del edificio donde vivía. Los vecinos se quejaban con él por tocar el piano a cualquier hora. Decían que los molestaba. Un sacrilegio que Villegas molestase, pero "El Mono" preguntó a qué hora se podía tocar. Y así fue como durante una semana de 7.30 a 12 y de 16 a 22 tocó sin parar. El consorcio revisó su petición.
La simpática historia sirve para entender que es muy difícil una ordenanza que satisfaga a los que quieren salir, a los que quieren ruido, a los que tienen un local chiquito y necesitan "muuucha" gente y, acaso, la vereda como negocio para cubrir los costos. Todos los concejales son vecinos de "El Mono" Villegas. La ciudad hará sus cosas a su manera y fijar horarios, zonas, excepciones no se sabe si es bueno o es malo, se sabe que es de difícil cumplimiento.
Hay un ejemplo más duro que el de Villegas. Hace años, la concejala María Eugenia Schmuck, con buen tino, logró que se cierren los bares con "alternadoras". Muchos establecimientos de la alta noche, con músicas, bailarinas y esa forma rara de la posible (solo eso, posible) prostitución, desaparecieron. También desapareció la "Libreta Sanitaria", hoy casi una antigüedad. Pero no desaparecieron los "books", los departamentos, las madamas en determinados establecimientos, avisando a qué hora y dónde y esto, de lo cual tengo el íntimo convencimiento, aún sucede… con mi más amplio e íntimo convencimiento. Sin hablar de los pecados "on line", sobre los que no hay reglamentación ni Ordenanza que alcance.
Hay una importante luz en el camino. La ordenanza no solucionará definitivamente el tema, pero pone eso, una luz, pone el foco en un costado muy escondido de la sociedad. Como dijese un antiguo libro de crónicas rosarinas, pone la lupa en la prostitución y el rufianismo, en la droga, en la trata, en la salida de menores. Vamos, pone la lupa en lo oscuro de Rosario.
Si la Nación quisiera, si la Provincia quisiera esta ordenanza, que tiene huecos para pequeños negocitos, todos visibles y sobre los que hay un manto de indulgencia, es un gran faro iluminando el fin de semana de los que vienen a cuestiones que no se resuelven con la foto de El Monumento y una comida, al sol, de una boga "despinada".
Sacarle los pañales a la noche y volverla adulta no es posible sin vigilancia de las leyes, no ya de la nocturnidad, sino de la más pura y cruel convivencia. ¿Cómo puede Villa Carlos Paz? ¿Cómo puede Mar del Plata? ¿Cómo puede Villa Gesell? Tres sitios promocionados donde hay más gente, más negocio y, por tanto, más posibilidades de cualquier cosa manejar "la nocturnidad"? ¿Puede hacer eso Rosario? No me pregunte, soy periodista, soy el que hace las preguntas.